El Puerto de Vigo está acostumbrado a recibir megayates y superbarcos de recreo, además de otros gigantes del mar. Prueba de ellos es la larga nómina de embarcaciones de lujo que han atracado en los últimos años en sus muelles, en especial en la dársena de Davila Marina: Yas, Maryah, Katara, Pegasus VIII, Icon..., muchos de ellos vinculados a jeques árabes o magnates del Este de Europa. En buena parte de los casos se trataba de escalas técnicas o paradas en medio de una travesía de placer, pero también obedecían a tareas de mantenimiento o reparación, aprovechando el músculo vigués en el sector naval.
Y este mes se producirá un atraque que consolida ese papel de líder en el mantenimiento de megayates y que en el sector portuario de la ciudad ya se ha calificado como “un acontecimiento histórico para el mundo marítimo”: la llegada del Azzam, el yate más largo de los existentes en el mundo, con sus 180 metros de eslora y cargado de lujo y exclusividad por sus cuatro costados. Encargado en 2013 por el presidente de los emiratos Árabes Unidos, el jeque Jalifa bin Zayed Al Nahayan, el Azzam es un yate de lujo privado construido por los astilleros alemanes Lürssen. Fue botado el 5 de abril de 2013 y además de sus 180 metros de largo, tiene una manga de 20,8 y un calado muy poco profundo, de solo 4,3 metros. Su eslora es casi el doble de la longitud de un campo de fútbol (el césped de Balaídos llega a 105 metros) y supone apenas diez metros menos que el crucero Evrima que el pasado lunes partía de las gradas de Barreras rumbo a Santander para ser pintado.
Si no hay sorpresas o imprevistos de última hora, su llegada a los muelles vigueses está señalada para el próximo 30 de marzo, después de fondear en la jornada anterior ante las Cíes. Llegará procedente de Cádiz, donde se encontraba desde diciembre pasado, y su presencia en Vigo obedece a diversas tareas de mantenimiento contratadas con el astillero Freire, según explican fuentes próximas al Puerto. Esta empresa tiene experiencia en este campo. Precisamente Freire está construyendo en esos momentos el yate más grande jamás hecho en España, de 111 metros de eslora.
Puntos de fondeo
La Autoridad Portuaria ya ha recibido las correspondientes peticiones y ya ha autorizado a la empresa Ocean Diving la ejecución de diversas tareas previas en el Muelle de Trasatlánticos. Y es que el jeque que figura como armador de este macroyate ha planteado una petición muy clara: aunque su punto de desembarco en esa zona del Puerto, no quiere en modo alguno que la embarcación está adosada al propio muelle, sino que debe estar fondado con varios metros –alrededor de cien– de separación. Es por ello que esta una empresa de buceo profesional, dedicada a la realización de todo tipo de trabajos submarinos, tenga que instalar en la zona elegida varios muertos para facilitar ese fondeo, que se prolongará varios meses, al menos hasta junio, según añaden las mismas fuentes. Los trabajos comenzarán la próxima semana y durarán varios días.
El diseño del Azzam, que cuenta con seis cubiertas, cine y discoteca, fue obra del ingeniero Mubarak Saad al Ahbabi, que dirigió la construcción, mientras que el astillero Lürssen se ocupó de la ingeniería técnica, Nauta Yachts del diseño y Christophe Leoni de los interiores. Tras un año de planificación, la construcción del yate duró tres años. El barco “puede navegar en aguas cálidas y poco profundas, al tiempo que proporciona a sus ocupantes un alojamiento de lujo y una habitabilidad sofisticada”, según dicen las publicaciones especializadas, que añaden que este “palacio flotante” tiene un salón principal “de 500 metros cuadrados totalmente diáfano y sin pilares. Alcanza una velocidad máxima de 32 nudos gracias al impulso de dos turbinas de gas y dos motores diesel que ofrecen una potencia total de 94 000 CV”. Se estima su coste en 605 millones de dólares y fue más caro que el anterior más grande del mundo, el Eclipse del millonario ruso Roman Abramovich.
Atollvic acaba la puesta a punto del yate de Amancio Ortega
El astillero moañés Atollvic entregó ayer el yate del fundador del imperio Inditex y hombre más rico de España, Amancio Ortega. El conocido Valoria B, de 47 metros de eslora, estaba ayer a Sanxenxo tras su botadura un día antes en las instalaciones de la atarazana en Meira, donde pasó un período de invernaje desde el pasado noviembre.
La varada del Valoria B, que fue sometido a trabajos de mantenimiento, supone un impulso en el nicho de barcos de lujo para el astillero por su importancia. No en vano, el yate es de los más grandes en manos de armadores gallegos.
Atollvic está especializado en reparaciones y mantenimiento de este tipo de embarcaciones, como es el caso del Icon, puesto a punto en el astillero el pasado año.
