Durante 2021, miles de construcciones residenciales de Vigo deberán presentar el Informe de Evaluación de Edificios (IEE; en gallego IAE, por Informe de Avaliación de Edificios). En concreto, aquellos bloques levantados entre 1960 y 1969 y en 1971, una de las épocas en las que la ciudad, impulsada por los vientos del Desarrollismo, vio multiplicada su población y, como consecuencia, su parque inmobiliario.
El listado abarca 3.268 propiedades repartidas por la ciudad, la mayoría de las cuales -las construidas de 1960 a 1969- ya tuvieron que afrontar en su día la Inspección Técnica de Edificaciones.
¿Pero en qué consiste el IEE?
Se trata de una inspección que han de pasar todos aquellos inmuebles con una antigüedad superior a 50 años. El informe, que tiene una vigencia de diez años, se debe realizar sobre la totalidad del edificio: tanto en los elementos comunes como privativos, desde la cimentación hasta el tejado.
Su objetivo es evaluar la integridad estructural del edificio y su estado de conservación; las condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación de las personas con discapacidad; y la eficiencia energética.
En caso de deficiencias graves o muy graves, los propietarios tienen la obligación de realizar las obras de reparación necesarias. Además, si el técnico que lleva a cabo la inspección no puede entrar en una vivienda, deberá reflejarlo en el informe.
360.000 edificios en Galicia
El IEE se rige por la normativa autonómica. En 2019 se expuso el anteproyecto del decreto, que debería haber sido aprobado durante el primer trimestre de 2020 pero que finalmente se aplazó. A finales de enero de este año, la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda envió el decreto al Consello Consultivo para someterlo a su valoración. La previsión entonces pasaba porque la Xunta lo aprobase de forma definitiva a finales de febrero para que pudiese entrar en vigor ya en abril. A partir de ese momento comenzaría a contar el plazo de un año del que disponen las comunidades de propietarios y vecinos para responder a su obligación. En el conjunto de Galicia deberán afrontar la nueva evaluación obligatoria 360.000 edificios.
Este examen es más completo que la actual Inspección Técnica de Edificaciones (ITE), ya que además de comprobar la integridad estructural del inmueble, también mide las condiciones de accesibilidad y la eficiencia energética. Además, el IEE es más amplio en su ámbito de aplicación: es obligatorio para todos los edificios que superen el medio siglo de vida independientemente del tamaño del municipio en el que estén ubicados, mientras que las inspecciones técnicas solo están vigentes en los concellos con más de 25.000 habitantes.
Los edificios que en las ciudades tienen la ITE en vigor no tendrán que volver a pasarla. Tan solo la deberán incorporar a la IEE, añadiendo la evaluación de accesibilidad y de eficiencia energética.
Todos los informes -que en función del tamaño del edificio y el número de viviendas pueden tener un coste de 1.800 euros- se incorporarán a un registro autonómico de acceso público.
