Hay mono de restaurantes, y los negocios los saben. Tanto es así que muchos ya posan sobre sus mesas –las que permite el decreto según aforo– el cartel de “reservado”. “La terraza ya la tenemos completa para este viernes y sábado”, cuenta Cristina García, propietaria de la Taberna La Mina.
“El buen tiempo animará no solo a las terrazas, también en interior”, confían
La reapertura de la hostelería este fin de semana tras un mes de cierre total a consecuencia de la alta incidencia del virus en toda la comunidad, así como la apertura de las limitaciones de movilidad entre municipios, animó a los vigueses a disfrutar de sus restaurantes favoritos a mesa puesta.
“La gente está ya feliz de poder volver a los restaurantes. Nosotros llevamos ya toda la semana con llamadas”, explica Juan Carlos Perret, chef del peruano Kero. En su caso, aprovecharon estos días de cierre para poner a punto el local “con todas las garantías y medidas de seguridad”, así como la instalación de una terraza. “Creamos incluso una carta especial para la terraza, seguro que esto también anima al comensal”, amplía.
“Inauguramos una pequeña terraza para animar al comensal”
También deseoso de esta reapertura está David Cougaño, al frente de Malasangre. “Especialmente para el sábado y domingo tenemos ya reservas; la gente tenía ya ganas de disfrutar de una comida”, comenta el chef quien también adaptará sus espacios para cumplir con estos límites de aforo.
“La gente ya tenía ganas de disfrutar de una comida”
Satisfecho también con la respuesta de los vigueses se ha mostrado Manuel Garrido, responsable de Valdevez. “Ya vemos mucho movimiento o reservas de la gente. Por ejemplo nosotros tenemos el sábado a mediodía completos. Estamos con muchas ganas e ilusión, y la gente también especialmente porque se permiten los grupos de cuatro y no convivientes y poder juntarse en un restaurante es algo que se echaba de menos”, cuenta Garrido.
“Hemos doblado los turnos para acoger todas las reservas”
Otro detalle que tampoco pasa desapercibido entre los hosteleros es el buen tiempo que, a priori, acompañará durante el fin de semana. “Entre que la gente tiene ganas ya de salir a tomar algo y que hará buen tiempo tenemos ya las reservas bastante llenas”, relata Jimena Meije, copropietaria del Restaurante María Manuela. No olvida que los aforos al 50% en terrazas y 30% en interiores no les permitirá trabajar al ritmo normal –a lo que hay que sumar el cierre a las 18.00 horas–, por ello decidieron duplicar los turnos para acoger un mayor servicio. “Para dar respuesta a las reservas pondremos en marcha dos turnos. Por el momento lo que más tenemos son clientes habituales, seguro que la próxima semana se va animando más gente”, admite la restauradora.