El mercado inmobiliario de Vigo arranca 2021 sacudiéndose el polvo de la década pasada: el pinchazo del ladrillo, la crisis económica que le siguió y la anulación del anterior PXOM en 2015, cuando el urbanismo empezaba a recuperarse en otras ciudades, dejó al sector local en una situación delicada. Su efecto más evidente fue la caída a mínimos del stock de vivienda nueva. Quienes querían apartamentos a estrenar en Vigo se encontraban, sencillamente, con que la oferta era minúscula.
A comienzos de 2018 la federación de agencias inmobiliarias de Galicia (Fegein) calculaba que en la ciudad había apenas 80 viviendas que cumplían esa característica. La falta de obra nueva y la alta demanda animó las rehabilitaciones –incluidas las de algunos edificios históricos–, pero particulares y promotoras tuvieron que esperar hasta 2019 para encontrarse con una solución de calado: la Ordenación Provisional, un instrumento urbanístico temporal –a la espera de que se active el nuevo Plan Xeral en 2023–, pero que desbloquea ya una importante bolsa de suelo de 23 millones de m2, parcelas en manos de 48.000 propietarios.
El nuevo escenario urbanístico, sumado a la demanda y la escalada de precios –los últimos datos del Gobierno sitúan el m2 de vivienda libre con menos de cinco años en Vigo en 1.868 euros, su mayor valor desde 2011– ha atraído la atención de grupos de inversión y promotores. De Vigo y de fuera de Vigo. A lo largo de los últimos años han apostado por el mercado residencial local grandes firmas con sede en otros puntos de Galicia o el resto del país. A día de hoy se cuentan cerca de media docena que impulsan varios proyectos. Además de movilizar una inversión millonaria, inyectarán casi un millar de viviendas al mercado.
Uno de los mejores ejemplos lo ofrece Avantespacia, que mantiene activas en la ciudad tres promociones que suman 256 viviendas: Cordelerías Mar, donde se habilitarán unas 155, Tomás Alonso, con 62, y las 39 previstas entre Marqués de Valladares y la calle Colón. A esas promociones, orientadas al mercado residencial –en la calle Tomás Alonso se incluye un geriátrico–, se añade el hotel que el grupo construye en Samil a través de Attica21.
En el mapa inmobiliario de Vigo destaca también el fondo Seagull, de Andbank, que ya suma dos “ediciones”. En la primera, con 45 millones de capacidad inversora en proyectos de Vigo y A Coruña, ha impulsado dos promociones: la reforma de un edificio histórico de Jenaro de la Fuente en la calle Uruguay con 14 apartamentos y un nuevo bloque con 40 en Rosalía de Castro. La segunda edición del fondo, que dispone de un músculo inversor en toda la comunidad de 30 millones, promueve otro proyecto muy cerca –en la esquina de Rosalía con Oporto– que habilitará 29 viviendas. La firma ya estudia más inversiones en el municipio.
Casi un centenar de viviendas aglutina “El Cielo de Vigo”, promoción impulsada por Grupo Avintia y Alexia. En 2018 se apuntaba a una inversión de cerca de 20 millones de euros en un complejo de 91 viviendas, según la información recogida en la web de Alexia, firma con oficinas centrales en Madrid. En la capital está también la sede de Aedas Homes, que lanzó en verano su primer proyecto residencial en Vigo, en la calle Miragaia: la promoción “Ponte” con 48 apartamentos. Hace solo unas semanas anunciaba de hecho la apertura de una oficina en Vigo dedicada a la información y el servicio de ventas.
En el listado de nuevas promociones, una de las más incipientes es la de Aelca al lado de la futura Ciudad de la Justicia. La firma ya publicita en su web “Alur Vigo”, promoción de 33 apartamentos distribuidos en una nueva construcción que se levantará en la calle Vázquez Varela, en uno de los laterales del edificio judicial. Lleva el sello también de Árqura, empresa inmobiliaria creada por Sareb y dedicada al desarrollo residencial.
El atractivo del mercado inmobiliario de Vigo ha captado la atención de Abeconsa, empresa de origen ferrolano con sede en A Coruña que promueve varios proyectos en Vigo: un edificio de 24 viviendas en Travesía, un proyecto de nueve apartamentos en la calle Alfonso XIII y otro de una veintena de pisos en Sanjurjo Badía. La compañía tiene presencia también en la ciudad en calidad de constructora.
La promoción que más vivienda inyectará en el mercado residencial de Vigo es sin embargo la del Barrio do Cura, que ya se publicita en la página de Gestilar, promotora con oficinas centrales en Madrid. En 2018 se apuntaba que el proyecto se había desbloqueado con la participación del fondo Autonomy Global Opportunities. En total habilitará cerca de 391 viviendas.
Otro de los grupos que apuesta por Vigo es Meridional, que entre Montebalito y Meridional Gallega, levantará 50 pisos con 4,5 millones de inversión. Su oferta se añade a la de otras firmas creadas o ya asentadas en Vigo, como Viqueira, que solo en su promoción de San Roque proyecta 130 viviendas; o Gescomar Galicia, con actuaciones en la calle Cervantes y Bouzas que, en conjunto, suman más de 20 viviendas.
