La huella de Manuel Jove en la metrópolis olívica ganará tamaño: la división inmobiliaria del grupo Inveravante, Avantespacia, extenderá sus tentáculos hacia la calle Tomás Alonso con la construcción en la parcela que se extiende del número 91 al 111 de una residencia de mayores para 125 personas con 105 habitaciones, complejo que se añade a los dos bloques de 62 viviendas de dos a cuatro dormitorios ya anunciados. La firma invertirá 8 millones de euros para dar una segunda vida a un espacio que, actualmente, se encuentra sin uso, sin construcciones en altura y cerrado perimetralmente con respecto a la vía pública. Esta semana, la Gerencia Municipal de Urbanismo concederá la licencia de obra a este proyecto millonario, que se desarrollará gracias a la IOP (Instrumento de Ordenación Provisional).
Sobre el terreno, ubicado entre la avenida de Castelao y la avenida de Beiramar, a solo 200 metros de la Praza da Industria, se levantará un complejo de más de 18.600 metros cuadrados construidos conformado por tres bloques. El primero (bloque A), de carácter dotacional-asistencial, será un geriátrico: contará con una planta de sótano (para 14 plazas de aparcamiento y dependencias de servicios generales, de personal y de instalaciones), planta baja y entreplanta (para dependencias de administración y de usos comunes), cuatro plantas altas, planta de ático y de cubierta; la sociedad que va a desarrollar y gestionar su actividad será Sanyres Sur, S.L.U. El segundo (B) ofrecerá uso residencial colectivo: dos plantas de sótano (tanto para garaje como para trasteros), planta baja (para uso comercial) y nueve plantas altas para dar espacio a 49 viviendas.
El tercero (C), dos plantas de sótano (para garaje y trasteros), planta baja (para uso comercial), cuatro plantas altas y ático para 13 viviendas. Así, el complejo se compone de tres volúmenes de cinco, 10 y cinco plantas, “perfectamente adaptadas al terreno, escalonadas entre ellas para cumplir con la condición de altura máxima permitida”. Bajo rasante y para servicio de las viviendas, se disponen 86 plazas de aparcamiento, zonas para instalaciones y 62 trasteros. En la planta baja, se habilitarán los portales de acceso a viviendas y a la residencia (por la calle Tomás Alonso); contará con dos locales comerciales sin uso específico y dos locales de comunidad en el bloque B. En el bloque C, se creará otro local comercial y albergará el acceso de los vehículos (también por Tomás Alonso).
La parcela dispone de una superficie total de 3.743 metros cuadrados: la promotora deberá ceder al Concello 853 metros cuadrados para ampliación de vial y 1.033 de disfrute público. No se permitirá la utilización del complejo hasta que no esté concluida la urbanización, aunque los períodos de construcción pueden no ser paralelos absolutamente, con lo que existe la posibilidad de que haya diferencias en su finalización y, por tanto, en su puesta en uso. El resultado final dejará tres bloques de arquitectura compacta y contemporánea y varias zonas de césped y plantaciones arbóreas sobre tierra vegetal.
La promotora destaca que la intención es “no desaprovechar” las vistas al mar “en la medida en que sea posible y razonable” y buscar la doble orientación de las viviendas, que, como señala Avantespacia en su sitio web, contarán con iluminación de bajo consumo, aerotermia, tarima laminada, mueble en el lavabo o armarios revestidos. Los precios indicados en la página van desde 159.000 euros (IVA y gastos no incluidos) a más de 200.000. Como reclamos principales, la empresa pone en valor su ubicación: “En su entorno, se encuentran diversos y variados negocios, servicios públicos y localizaciones tan singulares como la Praza da Industria o Torrecedeira. Tomás Alonso es una apuesta segura por una vida de confort a un paso del centro”, cita.
El complejo limita por el oeste con la calle Camiño dos Esturáns, donde se habilitará un “gran” parque de bomberos, en palabras de Abel Caballero, que estará situado justo a escasos metros de la residencia de mayores y de las viviendas. Para ello, el Concello dará vida a una nave con una superficie de más de 1.500 metros cuadrados que, actualmente, se encuentra vacía y abandonada, con grafitis y maleza en la fachada. Una vez operativo, cerrará el que está en Balaídos.
Este no es el único apéndice que Inveravante traza en Vigo. La firma, que estaba liderada por el milmillonario Manuel Jove, fallecido en mayo de este mismo año, posee tres proyectos más en la urbe: el nuevo hotel Samil –ya parcialmente levantado, prevé abrir sus puertas en el verano de 2022; la empresa Hotels Attica21 pretende dar vida a unas instalaciones de cuatro estrellas y más de 150 habitaciones–; una promoción de 39 viviendas en el histórico edificio Ribas y en un terreno anexo –en el cruce de las calles Marqués de Valladares y Colón–; y la joya de la corona: un complejo residencial en el solar sobre el que antaño se alzaba el hogar de Cordelerías Mar, en Jacinto Benavente: ofrecerá más de 150 pisos de hasta cuatro dormitorios.
