La delincuencia se desplomó como nunca durante el estricto confinamiento domiciliario al que obligó el coronavirus desde marzo y hasta que en mayo arrancó la desescalada. Lógico, con tanto control policial en las calles. Uno de los delitos que más cayó fueron los asaltos en viviendas: el escenario no era muy propicio teniendo en cuenta que las familias estaban día y noche en sus domicilios debido al encierro por el COVID-19. Pero en las últimas semanas Vigo y su área registraron una oleada de asaltos a chalés que se atribuyen a bandas itinerantes del Este. Un delincuente albanés fue detenido este miércoles tras robar en una casa de una urbanización de San Andrés de Comesaña: sus tres compinches lograron huir monte a través. La Policía Nacional investiga ahora, a través de las huellas del arrestado, del estudio del modus operandi y de otras pistas recabadas, si este grupo está detrás de otros asaltos ocurridos en Vigo –en los últimos días hubo algún robo más en chalés– o en otros puntos de Galicia. Y si constan reclamaciones ya no solo de España, sino también de otros países, como Francia o Italia, por donde estas bandas suelen moverse.
Identidades falsas, coches de alta gama, ladrones preparados física y mentalmente... Todo esto rodea a las bandas del Este que, de forma itinerante, viajan de un punto a otro para asaltar pisos o chalés. En diciembre de 2019 caía en Vigo un grupo albanés que desvalijó casi 50 viviendas, caso que lleva el Juzgado de Instrucción 1. Y ahora, en los últimos meses de 2020, han vuelto a aparecer. “Siempre actúan en este época, en octubre, noviembre y diciembre; y después desaparecen”, afirma un agente.
A principios de este noviembre hubo una oleada de entre una quincena y veintena de robos en viviendas de Baiona, Nigrán, Porriño, Salceda, A Guarda... En la mayoría de casos entraron por los balcones. La Guardia Civil estuvo tras su pista –se movían en dos vehículos de alta gama–, pero los ladrones se escaparon y ahora se les ubica por el sur de España. En octubre se detectó en Vigo a dos mujeres croatas que robaban en pisos del centro.
La banda sorprendida esta semana en San Andrés de Comesaña responde al mismo perfil que la que actuó hace unas semanas en el área de Vigo. “Al final todos, de una manera u otra, proceden de una misma organización, aunque se muevan en grupos distintos”, indican distintas fuentes. Su principal objetivo: dinero y joyas. El único detenido –el resto logró huir tras una persecución policial con disparos incluidos– pasará hoy a disposición del Juzgado de Instrucción 3 de Vigo, en funciones de guardia.
Entre enero y septiembre hubo en la urbe 195 asaltos a pisos, solo un 10% menos que en 2019.
