La música continúa sonando en las distintas parroquias con el calendario de las fiestas de Vigo, prolongado este año para adaptarse a la nueva realidad que ha dejado el Covid-19 con más actuaciones de menor aforo.

La jornada festiva comenzó ayer en Coruxo, con la actuación de la Lira de San Miguel de Oia, dentro del ciclo de "Vigo, un mar de bandas", a la que acudió el alcalde. Estaba enmarcada en las fiestas de Os Liñares que, al final de la tarde, volvió a contar con esta agrupación.

Además, la Unión Musical de Cabral tocó en Praza da Independencia; la Unión Musical de Valladares, en Bouzas; la Coral Polifónica Agarimo, la del Centro Social Atienza y la Polifónica Allegro cantaron en el Progreso; y el Colegio de Avogados, Enarmonía y la Polifónica Amadeus, en Castrelos.

Viva Suecia ofreció su segunda sesión en el Festival TerraCeo y Toni Lomba y The Bandets animaron Zamáns.