En cuestión de divorcios hay un mantra que se repite año tras año. Ese de que en septiembre, por la mayor convivencia familiar que hay en las vacaciones, se disparan las rupturas matrimoniales. Pues a raíz del confinamiento domiciliario al que obligó el coronavirus no fueron pocos los que auguraron que el encierro pasaría factura a muchas parejas y, una vez llegase la nueva normalidad, aumentarían las separaciones. Quizá aún es pronto para ser categóricos, porque la justicia todavía se está recuperando de la parálisis de la pandemia y decisiones como la de poner fin a toda una vida en común no se toman de un día para otro, pero lo cierto es que en Vigo, al menos por el momento, ha ocurrido todo lo contrario. Lejos de aumentar, las rupturas han descendido. Un 12%. Las estadísticas de los tres juzgados de Familia dan fe de ello: desde enero y hasta esta semana registraron 555 pleitos de estas características. El año pasado, en idénticas fechas, ya habían superado los 630.
"La pandemia por sí misma no generó crisis matrimoniales, el simple hecho del confinamiento no fue fuente de conflictos; sí agravó los problemas de los que ya los tenían con anterioridad", afirma la abogada Isabel Olcina. Otros letrados comparten esta opinión. Su impresión es que, poco a poco, el número de divorcios volverá a los niveles de años anteriores. Lo mismo piensa el magistrado de Familia Daniel Tomás, que cree que una vez que los despachos de abogados y la propia Administración de Justicia recuperen el ritmo, el número de casos será de nuevo el habitual. Ni muchos más ni muchos menos.
"No parece, al menos por ahora, que vaya a haber una oleada de divorcios ni de otro tipo de pleitos derivados del Covid-19", afirma. Sustenta sus palabras en que, a día de hoy, en su juzgado, junto a la bajada en las demandas de rupturas, apenas entraron asuntos de conflictos entre parejas por las visitas de los hijos durante el confinamiento. Ni tampoco peticiones de reducir las pensiones de alimentos de los menores por cuestiones económicas. De hecho, este tipo de litigio también está a la baja con respecto a 2019.
En el tema de las pensiones y las visitas, eso sí, la impresión en los bufetes de abogados es muy distinta. No son pocos en los que están teniendo numerosas consultas de padres preocupados por las mensualidades que deben pasar a sus hijos ya que llevan meses sin trabajar. Y en relación a las visitas, la letrada Ana García cuenta que tiene varios casos. Tanto de madres contra exparejas que usaron el confinamiento como "excusa" para no hacerse cargo de sus hijos , como de progenitores a las que sus exmujeres "no les dejaron ver" a los niños.
