El marisqueo sin licencia está prohibido, haga sol o esté nublado, y los 'furtivos de bañador' son un fenómeno que los profesionales combaten desde hace años. Sin embargo, una mujer que disfrutaba de una solitaria tarde de playa en Bouzas pensó que tal vez era un buen momento para recolectar algo de marisco. Un patrulla de la Policía Local que vigilaba la zona se percató de la actividad de la bañista y se acercó a ella para solicitarle que tirado lo colectado.