Porriño había incrementado de forma notable su economía local, según quedaba reflejado en un amplio reportaje que realizó el Decano. Muchas personas se dedicaban a las labores agrícolas. Muchas de ellas ya lo hacían con anterioridad, pero la incorporación de trabajadores al campo fue notable en los últimos meses. La puesta en servicio del tranvía que unía la población con Vigo fue fundamental para este desarrollo. La línea, que se había inaugurado pocos meses antes, contaba con una gran afluencia de pasajeros. Muchos llevaban sus mercancías para venderlas en los mercados vigueses.
El Consulado de Bélgica en Vigo anunció que entregaría carteles de los Juegos Olímpicos de Amberes que se celebrarían a partir del mes de agosto. El cónsul realizó un llamamiento para que los carteles fueran colocados en los bares y también en lugares visibles contando con la autorización del ayuntamiento.
