Un hombre de Baiona de 59 años tuvo que ser ingresado el pasado viernes en el Cunqueiro por coronavirus. Se trata de un marinero que permanecía aislado en su domicilio tras dar positivo, pero que al agravarse la enfermedad ha sido necesaria su hospitalización. No tiene ninguna relación con el autobús que llegó el pasado jueves desde Madrid con una persona infectada.

Se trata de un marinero que recientemente había vuelto de faenar en aguas del Índico, frente a la costa de Madagascar. El viernes, después de sentir los primeros síntomas asociados al Covid-19, se dirigió inmediatamente al Punto de Atención Continuada (PAC) del Val Miñor y ya fue trasladado al hospital Álvaro Cunqueiro donde dio positivo en la prueba PCR. Al empeorar su situación clínica, los médicos decidieron que era necesario su ingreso. Permanece hospitalizado en planta.

Por otro lado, Sanidade ha realizado las pruebas de detección del coronavirus a todos los familiares y contactos que habían coincidido con el paciente en los últimos días. Todos han dado negativo en la prueba PCR, lo que implica que se trata de un caso aislado e importado del sur de África sin riesgo potencial a convertirse en un nuevo foco de rebrote.

Después de dar de alta el 30 de junio a su último paciente con Covid-19, el Cunqueiro ha vuelto a empezar a recibir enfermos, lo que demuestra que, aunque la pandemia está controlada en el área sanitaria de Vigo pues los datos son buenos, el virus sigue estando ahí. El hombre de 44 años que llegó infectado con coronavirus en un autobús de Madrid continúa en la UCI con pronóstico reservado.

El marinero de Baiona y el positivo del autocar son las dos únicas personas que permanecen hospitalizadas en Vigo. El resto de infectados (ocho concretamente), están aislados en sus domicilios con síntomas leves y siendo monitorizados a diario para evaluar su estado. En el área sanitaria viguesa se han curado hasta el momento 2.185 pacientes.