Mil millones de euros equivalen a casi cuatro veces el presupuesto aprobado en Vigo en el último ejercicio (267 millones). De ahí que, ante un escenario de mayor tensión financiera -más necesidades sociales, planes de reactivación económica, ayudas fiscales-, la pregunta lógica sea: ¿de dónde se sacará el dinero? Ayer, en su comparecencia ante los medios, el alcalde fue tajante a este respecto: "Es cosa mía", dijo, al mismo tiempo que recalcaba su compromiso con todos los proyectos recogidos en la estrategia. "Yo voy a hacer todo eso", apostilló.

La incógnita que sigue planeando sobre el margen económico del Ayuntamiento todavía no se ha despejado. El Gobierno sigue sin dar el paso para facilitar el gasto del superávit y de los remanentes de tesorería, aunque Caballero, también presidente de la Femp, mantiene contactos frecuentes con Hacienda. Las bases, por lo pronto, hablan de que Vigo tiene "deuda cero" y un buen colchón de ahorros acumulado en los últimos años. Solo teniendo en cuenta los remanentes de tesorería, la cifra supera al menos los cien millones de euros

El PP ayer reaccionó con dureza a la propuesta municipal. El portavoz popular en el municipio, Alfonso Marnotes, consideró el documento un "refrito" de las obras de Vigo "que se repiten año tras año", solo que "esta vez se les pone un envoltorio". "No va a llegar ni un duro a los ciudadanos, ni a los sectores ni a las empresas. Esto es más de lo mismo", exclamó. El PP entiende que la inclusión de la nueva grada de Marcador del estadio de Balaídos supone una "tomadura de pelo", al hablar de reactivación.

La próxima semana, Caballero someterá el plan a la consideración de los empresarios para escuchar de nuevo sus propuestas. El pasado 13 de abril fue precisamente el alcalde quien anunció la puesta en marcha de un consejo con todos los sectores de la ciudad para trazar una hoja de ruta compartida a la crisis que se avecinaba tras el Covid-19. Después se sucedieron las reuniones con empresarios, el tejido comercial y hostelero, la esfera social o la cultural, además de las instituciones, primero mediante encuentros de amplio espectro, y después especificados a cada uno de los "subsectores".