El Concello de Vigo ha rechazado, con los votos en contra de PSOE y PP y a favor de BNG y Marea, la retirada del busto del rey emérito Juan Carlos I que preside la entrada del edificio, así como cambiar el nombre de la plaza del Rey, en la que éste se ubica.

El edil del BNG Xabier Pérez Igrexas, impulsor de la iniciativa, ha conjeturado con que si el señalado por "comportamientos corruptos e inmorales" fuera un alcalde, presidente o ministro recibiría de todos los grupos de la corporación municipal un "contundente reproche". Por eso, ha invitado a "estar a la altura del nivel democrático y de ejemplaridad que la ciudadanía reclama" y lanzar un mensaje de que "no por ser monarca se tiene carta blanca ni el derecho a practicar comportamientos presuntamente delictivos y absolutamente reprochables".

La edil de Marea de Vigo Oriana Méndez ha secundado la moción al opinar que el rey emérito "carece de legitimidad" y "no representa más que a sus propios intereses corruptos", y ha considerado que la retirada del busto supondría un ejercicio de "higiene democrática". Méndez también ha propuesto revisar la simbología monárquica en la ciudad y ha sugerido renombrar como Campo de Granada la plaza en la que se ubica el Ayuntamiento, inaugurada en 1976 por el propio Juan Carlos I.

El portavoz del PP, Alfonso Marnotes, ha acusado al BNG de apuntarse al "postureo republicano" para ver si "apaña un votiño más" en las elecciones autonómicas del 12 de julio y si "le cae algo del derrumbe de Podemos y las Mareas". Marnotes ha encuadrado la moción del edil nacionalista gallego en "el revisionismo y el revanchismo histórico" y ha loado la figura de Juan Carlos I, con quien, ha dicho "vinieron la amnistía, la democracia, la tolerancia, la igualdad y la descentraización del Estado". Ha ironizado con que la plaza del Rey se podría llamar del BNG porque "es un páramo, no pasa nadie", y ha pedido "dejar donde está" el busto del rey emérito, que "tampoco es gigantesco", y poner el foco en "las cosas que importan".

El portavoz del Gobierno local, Carlos Font, ha alegado por su parte que el PSOE se niega a que el pleno se convierta en una suerte de "tribunal que dicte sentencias judiciales que no existen". Ha hecho hincapié en que la moción del BNG emplea hasta en nueve ocasiones la palabra presunto y ha opinado que lo que en el fondo busca es "llamar la atención". Adicionalmente, ha recordado que entre 1999 y 2003 hubo en Vigo un alcalde nacionalista gallego, Lois Pérez Castrillo, y nunca propuso renombrar la plaza del Rey.

Más allá de este debate sobre la imagen del rey emérito, el pleno de Vigo ha aprobado, con los votos a favor de los grupos de la oposición y la abstención del mayoritario, el del PSOE, una moción de Marea de Vigo que urge medidas de apoyo al sector del comercio y de la hostelería local.

El promotor de la iniciativa, Rubén Pérez, ha rehuido el debate competencial y ha recordado que la corporación local articuló medidas de emergencia social sin que le correspondiese, y ha considerado que lo mismo puede hacer para apoyar al comercio y la hostelería local, como han hecho en otras ciudades.

BNG y PP han coincidido en que los negocios de la ciudad no pueden esperar más y han instado a la articulación de medidas concretas más allá del anunciado plan de reactivación que el concejal del ramo, Ángel Rivas, ha dicho que será "el más importante de Galicia", sin más concreción.

El resto del orden del día ha consistido en mociones impulsadas por el PSOE que han tenido como protagonista involuntario al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. A éste le ha pedido el pleno de Vigo, la mayoría de las veces con el único voto en contra, o bien la abstención, del PP, que se desmarque de la postura del grupo popular europeo sobre las ayudas en el plan de reconstrucción o que "rectifique" sobre el "cheque regalo" de 250 euros a los sanitarios y la destitución del conselleiro de Sanidad, Jesús Vázquez Almuíña.

También le han solicitado que se manifieste "de forma explícita" a favor del aeropuerto de Peinador, a que los representantes de la Xunta en el patronato del Ifevi permitan que Zona Franca entre en el mismo, y a dotar de equipos a todos los escolares que lo necesiten el próximo curso. Finalmente, el PP se ha quedado solo en su petición de que el Gobierno local "deje de poner obstáculos" a las medidas e inversiones de la Xunta en la ciudad.