Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El campus reabre bajo mínimos

Equipos de dirección y algunos trabajadores regresan a las facultades de la UVigo desde esta semana

Dos profesores de Ciencias Jurídicas y del Trabajo, ayer, firman el registro de entrada y recogen su kit de protección. // Cedida

El campus de As Lagoas-Marcosende comienza a reactivarse tras dos meses prácticamente vacío por la crisis sanitaria del coronavirus. Los alumnos todavía no pueden regresar, pero desde este lunes los decanos y directores, así como personal de ciertas áreas de administración y servicios han regresado a sus puestos de trabajo para preparar los centros de cara a una segunda fase, a partir del 1 de junio, en la que se podrán reincorporar más trabajadores. También algunos profesores regresan estos días puntualmente a sus despachos cumpliendo las estrictas medidas de seguridad y la Biblioteca Central y la de Torrecedeira han retomado algunos servicios presenciales previa cita para préstamo y devolución de libros a profesores y PAS.

Según establece el protocolo de la Universidad, los centros permanecerán abiertos de 9 a 19 horas y se recomienda restringir el acceso a la puerta principal. Estos días se ultima la instalación de señales para delimitar flujos de entrada y salida y de carteles con las medidas sanitarias. Los pocos trabajadores que acceden a sus puestos en esta fase deben registrarse a su llegada en conserjería, donde reciben un kit de autoprotección y avisar al servicio de limpieza cuando abandonan sus despachos o laboratorios.

EN DIRECTO

Coronavirus en Galicia: última hora

Sigue las noticias sobre la incidencia de la pandemia del Covid-19 en la comunidad

"La idea es que circule el menor número de gente por la escuela para reducir riesgos, por eso se recomienda teletrabajar a los profesores hasta septiembre. Ya se han instalado dispensadores de gel hidroalcohólico y señales de subida y bajada en las escaleras del vestíbulo. Y en los pasillos se circulará por la derecha para evitar cruces", comenta Íñigo Cuiñas, director de Ingeniería de Telecomunicaciones.

En Industriales también se recomienda el teletrabajo y su director, Juan Pardo, confirma que la progresiva vuelta a la actividad se está llevando a cabo "con bastante normalidad".

Mientras los centros acometen estas labores, los estudiantes se enfrentan a sus primeros exámenes virtuales. "Empezamos el 11 de mayo con 7 en un solo día, fue una prueba de fuego. Ha habido algunas incidencias como fallos en la conexión que ya fueron solventadas. A partir del borrador que envío el Rectorado elaboramos un plan propio para dar respuesta a posibles problemas. Estamos en contacto con la delegación de estudiantes y el comportamiento en líneas generales de los alumnos es excepcional", destaca Francisco Torres, decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y del Trabajo.

"Establecimos un control muy riguroso y estricto para evitar incidencias y resolverlas de inmediato en caso de producirse tanto en la docencia como en los exámenes y llevamos casi diez días sin problemas. Estoy muy satisfecho del trabajo y el esfuerzo de esta facultad", celebra José Montero, decano de Filología y Traducción.

Los conserjes de la facultad, Roberto y Esther, bajo una de las pantallas que explican cómo lavarse las manos de forma adecuada. // Cedida

Los profesores de Telecomunicaciones ensayaron la modalidad virtual con las pruebas de evaluación y también realizaron "simulacros" de exámenes finales con grupos grandes de estudiantes: "Todos hemos hecho lo posible por salir adelante y nos sentimos muy respaldados por la delegación de alumnos. A veces se nos pudo ir la mano con la carga de trabajo pero se fue corrigiendo y ahora en los exámenes se han producido pocas incidencias como pérdidas momentáneas de conexión".

Los decanos todavía ignoran en qué condiciones arrancará el próximo curso el 7 de septiembre pero ya se preparan para diferentes escenarios y han enviado informes al Rectorado con los aforos de las aulas. En Ciencias Jurídicas, por ejemplo, la A-1 pasaría de 93 a 19 plazas para respetar los 2 metros de seguridad y el salón de grados, de 154 a 26. "Habrá que articular algún sistema para que no coincidan todos los alumnos. Y las guías docentes deberán incluir un anexo por si se vuelven a suspender las clases. El trabajo del equipo rectoral y los técnicos para adaptar la Universidad a la teledocencia ha sido impresionante y la labor de los profesores ejemplar. Nunca me había sentido tan orgulloso de la UVigo. Y ojalá que de esto saquemos lo positivo y se refuercen los equipos informáticos porque son servicios muy relevantes. En la teledocencia la comunicación con el alumno es clave y también hay que cambiar la metodología para lograr su implicación", apunta Torres.

"Habría que hacer turnos en las aulas o impartir la teoría de forma on line. También planteamos repartir kits para que los alumnos hagan las clases de laboratorio en su casa. Habrá que ser imaginativos. Llevamos semanas manejando documentos y estudiando las asignaturas para tenerlo todo listo en septiembre y actuar de una manera o de otra según las indicaciones del Gobierno, porque ya no será una emergencia, son situaciones previsibles", comenta Cuiñas.

"Hemos hecho números y estamos a la espera de conocer las normas para aplicarlas a las aulas. En estos meses se ha hecho un esfuerzo enorme para crear gemelos virtuales de los centros y reconducirlos a una manera no presencial. Y este avance extraordinario vendrá muy bien para el próximo curso. La Universidad ha respondido como servicio público en tiempo y forma", reivindica José Montero.

A la espera de conocer más detalles de cómo será el próximo curso, el Consello de Goberno de la UVigo decidirá el 1 de junio si se pueden hacer de forma presencial los exámenes de recuperación. En Ciencias Jurídicas apuestan por esta opción solo para las asignaturas del primer cuatrimestre y si sus profesores así lo solicitan, mientras que en Telecomunicación también serán virtuales.

Compartir el artículo

stats