Las tres universidades gallegas continúan tomando medidas tras suspender desde ayer todas las actividades docentes presenciales y piden a sus profesores que faciliten el acceso virtual de los alumnos al material de las diferentes asignaturas, así como a las pruebas de evaluación y tutorías.

La UVigo ha publicado en las últimas horas un protocolo de suspensión de la actividad académica que incluye recomendaciones para que los profesores implanten la teledocencia. Y, tras reunirse con los sindicatos, también ha acordado con ellos implantar desde el lunes una jornada reducida de 25 horas semanales, de 9 a 19 horas cada día, para el personal docente e investigador y el de administración y servicios.

Además, los trabajadores podrán flexibilizar su jornada laboral y, si su puesto lo permite, optar por trabajar desde casa. También tendrán esta posibilidad los empleados especialmente sensibles o con menores o dependientes a su cargo.

La excepcional situación que ha provocado la expansión del coronavirus también ha provocado que el Consello de Goberno del próximo martes, según informa el diario digital de la UVigo, se traslade al salón de actos de Económicas, ya que tiene un mayor aforo que la sala donde se celebra habitualmente y permitirá a sus miembros guardar la separación recomendada.

Respecto a la teledocencia, la Universidad de A Coruña llama a facilitar el estudio autónomo de sus alumnos y realizará del 16 al 20 de marzo sesiones de formación para profesores y personal de administración y servicios . Y Santiago, a través de una resolución rectoral publicada ayer, indica que transmitirá "indicaciones pertinentes" para la utilización de las herramientas virtuales disponibles.

En Vigo, el Vicerrectorado de Organización Académica y Profesorado recomienda a los docentes "redefinir" las actividades de formación y evaluación previstas hasta el 5 de junio, cuando acaba el cuatrimestre. Y propone asimismo "sustituir en la medida de lo posible" las pruebas y los exámenes parciales que coincidan durante el periodo de suspensión por actividades de evaluación que puedan ser realizadas a distancia "como trabajos, test, ejercicios de autoevaluación" u otras fórmulas para comprobar la adquisición de conocimientos.

Además de las clases presenciales, las tres universidades gallegas han suspendido todas las prácticas, tanto en sus campus como en otras instituciones o empresas. Y también se anula la defensa de los trabajos finales de grado y de máster, así como de las tesis doctorales.

La UVigo añade en sus recomendaciones que podrán sustituirse por actividades equivalentes no presenciales, y la USC puntualiza, respecto a las tesis, que si el acto de defensa no puede suspenderse "por causas debidamente justificadas" podrá celebrarse recurriendo a "la participación de algún miembro del tribunal mediante videoconferencia".

Las instalaciones deportivas permanecerán cerradas en las tres instituciones. Respecto a las bibliotecas, la universidad olívica ha optado por el cierre total hasta el 30 de abril, mientras que Santiago y A Coruña han fijado para su apertura un límite de un tercio de su aforo máximo.

La institución compostelana aplica esta misma restricción a sus cafeterías y en las residencias estudiantiles se restringirá el uso de los espacios comunes, salvo las zonas de comedor, para "minimizar" el contacto.