Dinoseto, el arbusto más famoso de Vigo y toda una referencia en redes sociales como Instagram, cumple cinco años en lo más alto del parterre de Porta do Sol. Una posición que no solo le ha permitido ser testigo de los últimos acontecimientos de la ciudad (manifestaciones en defensa de la sanidad pública, conciertos, procesiones, el encendido de las luces de Navidad€) sino también ser un observador privilegiado de cómo los vigueses van recuperando poco a poco su vida después de un confinamiento que ha prolongado más de dos meses.
Dinoseto es algo más que ramas y hojas. Referenciado en Google Maps como punto de interés turístico de Vigo, el dinosaurio arbóreo que llegó por error a la vida de los vigueses en unas elecciones municipales para convertirse en todo un fenómeno en las redes sociales cuenta con un álter ego en Facebook o Twitter -aún no lo hemos visto en TikTok- donde analiza la rabiosa actualidad desde una perspectiva jurásica.
Dinoseto cumple dos años
El último mensaje de Dinoseto
Una muestra de ello es el último vídeo que Dinoseto ha publicado en su canal de Youtube para celebrar sus cumpleaños: "Hoy, 19 de Mayo, se cumplen 5 años desde mi llegada a Vigo. 5 años han pasado también desde que decidí crear mi página para compartir mis inquietudes y tonterías varias", escribe en la descripción de la publicación.
Son ocho minutos de imágenes en los que Dinoseto, desde su habitación y el confinamiento, hace un repaso de los acontecimientos que estos cinco años se han vivido en Vigo. Fotografías, vídeos modificados y la versión de muchas canciones al más puro estilo de La Parodia Nacional que se centran en la apertura de los carriles bici, las obras de las pasarelas de Gran Vía, la ampliación del puente de Rande, el señor de los palillos de O Calvario o en el equipo de sus amores, el Celta.
"Esperemos que sigamos aquí otros cinco años", se despide Dinoseto de sus seguidores mientras en Porta do Sol las obras de peatonalización están paradas mientras dure el estado de alarma en España y la ciudad se prepara para que el kilómetro cero de Vigo se convierta en el centro neurálgico de la vida social viguesa con el arbusto más famoso ejerciendo de cronista local.