Primer fin de semana de la fase 1. Y ni siquiera el sol quiso perderse la jornada. La reapertura de las terrazas, especialmente porque el tiempo acompañó permitiendo a cienos de vigueses disfrutar del pequeño lujo de un refresco o caña en el centro de la ciudad o en cualquier otro lugar disponible. Porque el verdadero problema para encontrar una mesa libre en los locales de la urbe, donde muchos de ellos ya funcionan incluso con reserva previa.
A primera hora de la tarde de ayer, y debido a las altas temperaturas, no fueron muchos los que salieron, dentro de su franja horaria, a aprovechar para sentarse en estas terrazas. Pero si ya bien entrada la tarde, estos locales volvieron a llenar sus terrazas dando un importante respiro a los hosteleros asfixiados por el cierre obligado de sus negocios durante cerca de dos meses.
Dos de las advertencias a las que tienen que hacer frente los propietarios son procurar que los clientes respeten la distancia de seguridad de 2 metros así como no sobrepasar el 50% del aforo permitido de local. Precisamente sobre esta última norma, el Concello ha sido muy tajante esta última semana con inspecciones diarias por parte de la Policía Local a más de un centenar de negocios e incluso una multa por su no cumplimiento. De hecho, este pasado viernes, la Policía Local impuso cuatro denuncias a locales de hostelerías por incumplir la normativa en las terrazas: permitir la libre circulación de clientes por el interior, montar una terraza también dentro del negocio y por superar el aforo y permitir que los clientes consumiesen de pie.
Afortunadamente, buena parte de los ciudadanos se caracterizaron ayer por su civismo y a pesar de alguna excepción, cumplieron con la normativa especialmente en puntos clave como los arenales, Samil en particular, o en las inmediaciones del Lagares o Parque de Castrelos, lugares predilectos para pasear. Y así fue como muchas familias decidieron pasar el primer fin de semana de la desescalada, paseando por el paseo de Samil o incluso bajando a la arena. Lo que todavía n está permitido es bañarse o incluso descansar o tumbarse en la arena.
Las heladerías volvieron también a convertirse en los locales más solicitados en busca de un acompañamiento culinario al paseo con los más pequeños, en solitario o con amigos.
Fuentes de la Policía Local confirmaban a media tarde de ayer que no habían tenido que intervenir ante exceso de viandantes en las calles o terrazas incumpliendo las distancias de seguridad exigidas y calificando la jornada como "tranquila".
Para el día de hoy se espera que otros tantos vigueses se lancen a la búsqueda no solo de una terraza para disfrutar de la tarde, sino también para poder comer en compañía de la familia, siempre respetando las medidas y normativa del Real Decreto.