La Dirección Xeral de Patrimonio Cultural de la Xunta de Galicia ha remitido un informe al Concello del Vigo en el que le advierte de que la tramitación de la modificación puntual del PGOM para reodernar el ámbito del Barrio do Cura "está fuera del marco legal". El proyecto presentado en el pleno de la corporación municipal viguesa prevé la construcción de 400 viviendas y reserva 5.465 m2 para una gran plaza.

Según ha informado el Gobierno gallego, ha pedido una serie de correcciones para poder dar su visto bueno a la tramitación. Propone que, para continuar con esa modificación puntual del Plan General de Ordenación Municipal, aprobada en otoño, o bien se deje fuera el área BIC del Casco Vello (actualmente incorporada), o bien se lleve a cabo ese desarrollo urbanístico mediante la figura de un Plan Especial. La Xunta, que ha insistido en que apoya el "crecimiento" del Barrio do Cura, ha recordado que la zona vieja de Vigo fue declarada bien de interés cultural (BIC) con la categoría de conjunto histórico en 2006.

En la propuesta actual del ayuntamiento olívico, que ya implicado el derribo de numerosas construcciones, el ámbito de modificación para el Barrio do Cura incluye parte de la zona histórico-artística y de la llamada 'zona de respeto' del Casco Vello, y Patrimonio ha advertido de que la regulación de ese espacio debe hacerse mediante un plan especial de protección (que debería ser redactado por el propio ayuntamiento).

Al margen de estas consideraciones, el gobierno gallego también ha señalado que la propuesta de modificación puntual "no difiere de modo sustantivo, en lo que a afección al patrimonio cultural se refiere, del Plan Especial de Reforma Interior del Barrio do Cura" (aprobado por Patrimonio Cultural en 2014).

Así, los técnicos de la Xunta han apuntado "de modo exacto" las correcciones precisas que se deben incorporar, para "agilizar al máximo la aprobación definitiva", teniendo en cuenta "la importancia que tendrá el desarrollo del Barrio do Cura para el futuro de la ciudad de Vigo".

Finalmente, el gobierno gallego ha lamentado que la "complejidad" actual para poder desarrollar ese ámbito es una "consecuencia" de la anulación del PGOM de 2008 (que afectó, a su vez, al PERI aprobado en 2014).