Las últimas semanas han sido especialmente difíciles para las residencias de mayores. El goteo de contagiados y fallecidos por coronavirus ha sido constante y los centros para la tercera edad del área de Vigo se han visto especialmente diezmados en materia de personal, pues decenas de trabajadores están de baja al dar positivo en el test del Covid-19. Por eso, además del personal que ha enviado el Sergas desde que la Xunta se hizo cargo de la gestión de los geriátricos de DomusVi en Barreiro y Aldán, la propia DomusVi ha empezado en los últimos días a reclutar trabajadores. Desde médicos hasta fisioterapeutas, psicólogos, personal de enfermería, auxiliares y limpiadores. En total, hay más de veinte vacantes disponibles entre ambos centros.

Para la residencia de Cangas, por ejemplo, también hay plazas para estudiantes de cuarto curso de enfermería, que se incorporarían a la plantilla de DomusVi con un contrato temporal y a los que no se solicita experiencia previa en el sector. Todos estos nuevos empleados se unirán al equipo formado por el personal tanto de DomusVi como del Sergas. De esta confluencia entre trabajadores de distintas áreas habla el nuevo director de los geriátricos de Barreiro y Aldán nombrado por la Xunta, Constantino Piñeiro: "Es la primera vez en la historia de la comunidad en que la administración interviene residencias privadas, teniendo que confluir trabajadores del sector público y del privado. De lo que se trata es de engrasar el dispositivo para que cada día funcione y trabajar como una unidad. Los trabajadores de DomusVi están prestando su colaboración de una manera brillante y con una alta carga emocional".

Constantino Piñeiro - Director de los geriátricos de Barreiro y aldán

"El coronavirus no sale de las residencias, sino que entra en ellas"

Piñeiro se hizo cargo de ambos centros desde que Sanidade los intervino ante el elevado número de positivos. La situación que se encontró cuando llegó no fue fácil y prefiere no entrar en las causas que provocaron el contagio masivo de residentes y trabajadores. "Es manifiesto que el coronavirus no se genera en una residencia, sino que entra en ellas. A partir de ahí, no hemos tenido tiempo para analizarlo. Vivimos en una batalla permanente contra el virus en la gestión diaria, habrá responsables de las administraciones que en el futuro analizarán esta situación concreta. No corresponde hacer conjeturas de si fueron familiares, trabajadores o proveedores los que introdujeron el virus", apunta.

En el refuerzo de personal impulsado por la Xunta, además de contratar a equipos de médicos y personal de enfermería, se han incorporado también a trabajadores para que estén en contacto directo con los familiares de los residentes. "Era prioritario proyectar decisiones para garantizar una comunicación más estrecha con las familias y ofrecerles una información lo más completa posible. Se tomó la decisión desde el primer momento de reforzar la realización de llamadas y videollamadas. Se ha incrementado considerablemente en los últimos días el número de contactos. También hemos creado un servicio de atención psicológica a través de un psicólogo clínico para prestar apoyo a los seres queridos de los fallecidos.", informa Constantino Piñeiro, que reconoce que la crisis actual es la más difícil a la que se ha enfrentado en su carrera como funcionario público.

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Sobre una posible mejora de la situación en los próximos días, frenando el número de contagiados y fallecidos en las residencias, el director de los centros de Barreiro y Aldán lamenta no poder aventurar la evolución a corto plazo. "Lo que sí puedo garantizar es que se están poniendo todos los medios profesionales, técnicos y terapéuticos para atender a todos las personas de la residencia", concluye.