El curso académico más complicado, el que definirá su futuro, en el que te juegas todo a un examen. A los nervios propios de la Selectividad, este año se le suma el tener que preparar la prueba así como la última evaluación desde sus casas, con el ordenador como única ayuda. Los estudiantes de 2º de bachillerato afrontan la ABAU con "angustia", "inquietud" aunque también "confiados" en las lecciones online que están recibiendo de sus profesores sean suficiente para poder sacar adelante el examen. FARO habló con cinco de estos jóvenes que enfilan sus últimos meses antes de desembarcar en la Universidad. Cursar el doble grado de Informática y Matemáticas o Educación Primaria son el objetivo último, pero para ello deben superar -y con nota- la selectividad.
Martín, Sara, Lucía, Iago y Laura coinciden en que las primeros días del confinamiento a raíz de la crisis sanitaria del coronavirus les valió para "ponerse al día" en las materias, pero a medida que se extendía, esta relajación se tornó en preocupación. "Estamos algo agobiados porque no si nos dijeron que se atrasa pero no sabemos hasta cuando confinados, si vamos a volver a las clases, o si va a ser el julio finalmente o no. Es un poco agobiante", explica Sara Figueroa, estudiante del Bachillerato de Ciencias del IES San Tomé. "Preocupación, incertidumbre... solo espero que el examen esté en mayor medida adaptado a lo que hemos dado en el aula", cuenta Laura Puime, estudiante del bachillerato de Humanidades.
En su caso, y a diferencia de otras modalidades de bachillerato más teóricas como Humanidades o Ciencias Sociales, contar con la explicación del profesorado es vital para sacar delante la materia. "Historia por ejemplo, es más aprender y estudiar, pero en matemáticas como no las entiendas o te las expliquen bien...", amplía Figueroa. Su opinión coincide con la de Iago Fernández, del IES Álvaro Cunqueiro. "Todas las materias de ciencias son más complejas sin un profesor. Nos mandan vídeos, y llamadas, y se nos complica bastante entenderlo todo a la vez", explica el joven.
Es precisamente en la forma de dar estas clases desde casa donde los estudiantes consideran que puede estar la desventaja de cara a la prueba de la ABAU. Sostienen que no todo el alumnado cuenta en sus casas con banda ancha, acceso a Internet o mismo capacidad de entendimiento y raciocinio de la materia como la que se recibe en el aula. "No sé pero los privados tuvieron más ventajas, tienen más medios, aquí no todos los alumnos no disponen de este ancho de banda o conexión a internet o dos ordenadores en casa si son dos hermanos, si puede ser algo desigual", sopesa Martín Louro. "Sí puede haber desventajas claro, igual hay chicos que necesitan de una mayor explicación en el aula o que su situación familiar no le permita disponer de un ordenador", añade Sara Figueroa.
Los jóvenes coinciden en que la forma más adecuada de recibir sus clases sería a través de videollamadas, pero no todos los hacen así, lo que podría hacer decantar la balanza de un lado u otro al ir más o menos preparados. "no me gustaría que alguien sacara una notaza gracias al coronavirus y que otra persona que se ha esforzado mucho durante Bachillerato, por esta situación le afecte en la nota. Está claro que los profesores intenta ayudarnos, nos dan clases por videoconferencias, suben sus explicaciones o boletines con soluciones, pero en parte tenemos que preparárnoslo por nuestra cuenta", matiza Lucía Regueiro, del IES San Tomé.
Por todo ello, sí apelan a un examen no más sencillo, sino "adecuado" a la situación extraordinaria del curso -desconocen todavía si van a poder regresar a las aulas-, donde exista una mayor opcionalidad en el examen. Esto es, actualmente casa examen cuenta con dos opciones de tres o cada pregunta cada una. La idea para este año es que puedan escoger cualquiera de las preguntas, no por opciones. Así, el alumnado abarcaría así mayor contenido y por lo tanto mayor probabilidad de que le toque un tema dado durante el curso presencial. "Saber que contamos con esta opcionalidad es un alivio, al final no es más fácil porque tienes que estudiar igual pero te dan muchas más opciones de que al menos te sepas un tema. Tienen que entender que es más complicado avanzar en el temario así que ac+udiendo a clase", matiza Sara Figueroa. "Independientemente de por qué temario hayas empezado en clase, puedes acceder a lo que sí has dado y te han explicado", concluye Iago Fernández.
Martín Louro // IES Álvaro Cunqueiro
"Puede haber cierta desigualdad porque no todos los alumnos tienen ordenador propio o internet en casa"
Sara Figueroa // IES San Tomé
"Las materias con clases con videollamadas son las que llevaremos mejor preparadas"
Iago Fernández// IES Álvaro Cunqueiro
"No sabemos cómo se va a evaluar tampoco este curso; da algo de miedo no saber qué va a pasar"
Laura Puime // IES Ribeira Do Louro
"Confiamos en que el examen esté adaptado en mayor medida al temario que hemos dado en clase"
Lucía Regueiro// IES San Tomé
"Tener más opciones para escoger puede facilitarnos el examen, abarcamos más contenido"
