Con el país en estado de alarma, el sector turístico noqueado y buena parte de los hoteles cerrados a cal y canto por decreto, cuando un profesional se ve obligado a viajar lejos de casa por causa de fuerza mayor le surge un reto nada fácil de resolver: ¿Dónde alojarse? ¿Cómo encontrar los hoteles operativos y organizar la estancia? A la pregunta se enfrentan por ejemplo técnicos encargados de reparaciones, tripulantes, transportistas, personal que refuerza los sectores (contados) que han visto cómo su carga de trabajo se disparaba... pero también profesionales de la medicina o enfermería que tienen que prestar servicio a muchos kilómetros de su hogar o que, simplemente, no quieren regresar con sus familias al terminar la jornada por miedo a contagiarlos.
Para facilitarles el trabajo la agencia de viajes Abramar, con sede en la calle Reconquista, en Vigo, ha decidido coordinarse con los alojamientos que tienen permiso para seguir abiertos. El objetivo, explica su responsable, Diego Otero, es "optimizar recursos" y que las empresas y sanitarios puedan localizar habitaciones. En el caso de los médicos y enfermeros, la gestión se hace después de que los profesionales se dirijan al Sergas y sea la propia administración la que valora cada caso. La función de la agencia se parece a la de un "call center" que se encarga de facilitar la organización de las estancias. Según precisa Otero, su negocio es el único que está prestando el servicio en la comunidad, lo que algunas jornadas ha ocasionado una carga de trabajo notable. Además de un veterano del sector, Otero ejerció como presidente de la Asociación Gallega de Agencias de Viaje y es directivo de la provincial.
