El obispo de la diócesis de Tui-Vigo, Luis Quinteiro Fiuza, considera que trasladar los actos litúrgicos y procesionales de la Semana Santa a mediados del próximo mes de septiembre -14 y 15, fechas de la Exaltación de la Santa Cruz y de la conmemoración de Nuestra Señora de los Dolores, respectivamente- es buena idea, pero lo valorará una vez se supere la situación crítica que vive el país a causa de la expansión del coronavirus, que ya se ha llevado la vida de más de 2.000 personas en España, desencadenando una escena sin precedentes.

De él depende que así sea después de que la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos del Vaticano haya determinado dejar en manos de los prelados la autorización de ambas datas, aportadas por esta misma entidad. La Cofradía de Nuestro Padre Jesús del Silencio, Virgen de la Amargura y Cristo de la Fe, coordinadora de la Semana Santa de Vigo, comparte la proposición. Su vicepresidente, Juan Carlos Carballido, destaca que esta modificación es una "oportunidad" y "reconocimiento" que la Santa Sede les otorga para que no quede "huérfano" el esfuerzo que conlleva "salir a procesionar" y "celebrar la Pasión del Señor". "Es la primera vez que se suspenden las procesiones por un motivo ajeno a la meteorología. Los días propuestos son fechas grandes del calendario litúrgico, no han sido escogidos al azar", argumenta.

Si la iniciativa se hace realidad, la Cofradía del Silencio podrá mostrar a los feligreses el resultado del arduo trabajo realizado en estos últimos meses por la dirección, que ha logrado refundar la hermandad en su 75 aniversario y organizar un programa de Semana Santa con actividades cuaresmales y desfiles procesionales en un tiempo récord.

A través de un comunicado remitido el pasado fin de semana y firmado por el presidente de la cofradía, Guillermo Carballido, la propia congregación olívica ponía en valor la necesidad de mantener a la ciudadanía "unida" independientemente de sus creencias en estos "tiempos difíciles". "Consideramos una muestra más de fe la celebración de nuestras procesiones como elemento de unión y compromiso con esta ciudad de Vigo", recogía el mismo documento en el que se informaba de la intención de pedir al obispo que las procesiones de la Semana Santa, en lo que a esta hermandad se refiere, sean trasladadas a mediados de septiembre.