Acelerón a las obras del que será el mayor parque empresarial del Noroeste: la Plisan. Los trabajos de urbanización de la primera fase tienen prevista su finalización el próximo miércoles y la Zona Franca acaba de adjudicar el desarrollo de otros 200.000 metros cuadrados a la UTE XAC-Abeconsa con el objetivo de que estén listos a final de año. Esta segunda fase del polígono ofrecerá parcelas de mayor tamaño para ajustarse a grandes proyectos empresariales como el confirmado por la conservera viguesa Albo, que ha reservado tres lotes que suman 63.000 m2 para una planta de procesado de pescado, como adelantó este periódico.
La urbanización de la primera fase ya había corrido a cargo de la UTE XAC-Abeconsa y se llevó a cabo en tiempo récord. Los servicios y viales están prácticamente acabados (como se observa en las fotografías que acompañan a esta información) y el calendario de obras marca el fin de los trabajos para el próximo 11 de marzo, según confirmaron fuentes del Consorcio que pilota David Regades. Para la segunda fase de urbanización se presentaron más de una decena de empresas, y una vez analizadas las propuestas, la mesa de contratación ha concluido que la oferta de XAC-Abeconsa vuelve a ser la que más se ajusta y los trabajos podrían arrancar en el plazo de un mes con el objetivo de que otros 200.000 m2 estén urbanizados a finales de año o principios de 2021 (el plazo de ejecución previsto en el concurso era de 240 días).
Las tres primeras empresas que se instalarán en la Plisan -como adelantó FARO- serán la conservera viguesa Albo, que ha reservado tres parcelas que sumarán 63.000 m2; la gallega Beta Implants -con sus instalaciones ya en Salvaterra, pero fuera del polígono- y una suministradora de combustibles. La mesa de contratación de la Xunta, una vez abiertos los sobres con las ofertas, concluyó que las tres cumplían con los requisitos establecidos en el pliego de condiciones de la subasta pública, según precisaron fuentes de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda. Las parcelas se adjudicaron en derecho de superficie y en función de la oferta presentada por cada empresa, el canon a pagar durante los dos primeros años va de 0,77 a 1,08 euros por metro cuadrado al año.
La Plisan fue concebida en su origen para paliar el grave déficit de suelo industrial en el área de Vigo en una época de gran expansión de sectores como el automóvil, la logística y la pesca. Los varapalos judiciales redujeron su tamaño (de más de 4 millones de m2 a 3,2, con la anulación del plan sectorial) y malograron inversiones multimillonarias como la de la joint-venture formada por las japonesas GS-Yuasa y Mitsubishi, que planeaban construir en Salvaterra-As Neves la mayor fábrica de baterías de litio para coches eléctricos de Europa, y que quedó en nada.
Fue necesaria una alianza entre los tres propietarios de los terrenos, Zona Franca, Puerto y Xunta, para a través de una serie de cambios legislativos blindar de una vez por todas la seguridad jurídica del parque empresarial, que pese a todas las facilidades para la compra de terrenos sigue a años luz en precio de sus competidores al otro lado de la frontera lusa, que lejos de frenar su ofensiva comercial para la captación de inversiones, la han redoblado en los últimos años. Zona Franca no descarta, con el objetivo de reequilibrar la balanza del lado gallego, dotar a la Plisan de un recinto tax free como tienen Bouzas y Balaídos para alentar la inversión.
