Trece años de prisión por delito continuado de abuso sexual con penetración y por el del artículo 183 ter 1 del Código Penal, que castiga a quien a través de internet, teléfono u otro medio tecnológico contacte con una menor para proponerle un encuentro con fines sexuales. Es la pena impuesta por la Sección Quinta de la Audiencia de Vigo a un hombre que abusó de una adolescente usando artimañas como hacerse pasar a través de WhatsApp por una mujer que echaba las cartas para convencer a la víctima de que tuviese relaciones con él.
El condenado admitió los hechos en el juicio y el fiscal ya rebajó en la propia sala de vistas a 13 años su solicitud, adhiriéndose a la misma la defensa. La sentencia tiene fecha del pasado noviembre pero ha trascendido ahora. El tribunal concluye que los delitos han quedado acreditados "por la propia y expresa admisión del acusado". Otros elementos prueban también los hechos, añaden los magistrados: la declaración de la víctima, los wassaps que hubo entre el acusado y la menor o el informe psicológico sobre la credibilidad del testimonio prestado por la joven. La resolución judicial ya es firme.
