Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Ibermutua eleva hasta en 13 millones su apuesta por reabrir el Policlínico Cíes en 2022

La propietaria del centro aboga por instalar un TAC y un equipo de resonancia -Ratifica un plantel de 70 profesionales - Ultima con Patrimonio el plan de protección del edificio

Vista exterior del Policlínico Cíes, en la avenida de Madrid. // Grobas

Ibermutua Gallega sigue perfilando su plan para devolver la actividad al Policlínico Cíes. La nueva propietaria del centro de la avenida de Madrid trabaja con un horizonte de inversión que alcanzaría un "techo" de 13 millones de euros, si finalmente tanto el Sergas como la Seguridad Social dan el visto bueno al paquete de servicios sanitarios y asistenciales que pretende ofertar. La horquilla parte de los 3,5 millones que costó la compra del edificio a la Tesorería General de la Seguridad Social -una vez fracasada la idea de CC.OO de transformarlo en geriátrico-, entre 4,5 y 5 millones para las obras de adaptación y reforma, más otros 2,5 de gasto en mobiliario. La cuantía restante, hasta alcanzar los citados 13 millones, está a expensas de la cartera de prestaciones, aunque la idea de Ibermutua es instalar un TAC y un equipo de resonancias magnéticas en la clínica, cerrada en 2015 coincidiendo con la apertura del hospital Álvaro Cunqueiro.

En el proyecto de recuperación del Policlínico entran en juego varias administraciones, y por tanto, los tiempos son flexibles, pero de momento el plazo de apertura apunta al primer trimestre de 2022. Ayer un equipo de representantes de Ibermutua -una entidad colaboradora de la Seguridad Social que gestiona 120 centros propios y 1.000 concertados en distintos puntos de España- mantuvo una reunión en la Delegación de la Xunta en Pontevedra con técnicos de la Dirección Xeral de Patrimonio con el objetivo de ultimar, a falta de unos flecos pendientes que la mutua se encargó de pulir, el plan de protección del inmueble dado el carácter singular que le reconoció el PGOU de 1993. Su emblemática silueta cilíndrica -inspirada en la cultura castrexa- es obra del arquitecto Xosé Bar Bóo antes de la inauguración del Policlínico en el año 1967.

El pasado mes de octubre Ibermutua encomendó el proyecto de ejecución y dirección de obra a la UTE compuesta por Incosa y el arquitecto Bernardo García Tapia por una cantidad final de 134.000 euros. El pliego de la adaptación fijó entonces una inversión de 4,15 millones, a la que Ibermutua agrega el gasto previo en la compra del edificio, el mobiliario y la adquisición de maquinaria de acuerdo con los servicios que vaya albergar el Policlínico. La propuesta acerca de esto último será suya. Pero no la decisión final. Antes Ibermutua tendrá que concertar con el Sergas -como competente en materia sanitaria en Galicia- la lista de coberturas asistenciales. A continuación será la Dirección General de Ordenación de la Seguridad Social (DGOSS) quien tenga que dar luz verde a la inversión. Y finalmente el Ayuntamiento decidirá sobre la licencia de obra.

El edificio consta de seis plantas, sótano, semi-sótano y planta torreón. En total abarca una superficie construida de 4.248 metros cuadrados (m²), de los cuales 3.356 m² son superficie útil. De acuerdo con los pliegos del plan de adaptación, en el que se hablaba de acometer una "reforma interior" con una "distribución de los tabiques, instalaciones y acabados", con apenas una modificación "puntual" de la estructura, la planta semi-sótano estaría reservada para las salas de rayos, ecografías, los aparatos de TAC (si se validaran) o la zona de cátering. En la planta baja se hallaría el área de urgencias, dos quirófanos, tres box y consultas, mientras que el resto de box y los despachos médicos se instalarían en las plantas superiores. Todo quedará sujeto, no obstante, al proyecto definitivo.

Reorganizar el personal

Lo que de momento no sufre variaciones es el apartado de recursos humanos. Ibermutua mantiene su previsión de trasladar al Policlínico -con una capacidad estimada en 520 personas- a entre 70 y 80 trabajadores. Trasladar, en efecto, ya que la compañía tiene en mente una reorganización de todo el personal repartido por sus otros centros de la ciudad (un centro administrativo en Colón, 21; un centro administrativo, de rehabilitación y asistencial en García Barbón, 12; y otro centro asistencial en Rosalía de Castro, 18).

Compartir el artículo

stats