Si bien Ribera Salud no lleva más de un mes al frente de la dirección de Povisa, su primera medida llegó en diciembre del año pasado, cuando se acordó convertir en indefinidos a 71 profesionales con contratos temporales. "Tomamos esta decisión como un reconocimiento pero también demostración de que todos vamos de la mano", comentó De Rosa. La compra inicialmente dejó con muchas dudas tanto a sindicatos como al propio personal, que demandaron en enésimas ocasiones la compra del centro por parte del Sergas.