La madre y una de las hermanas de Déborah acudieron esta mañana hasta los juzgados de Tui en esta jornada de toma de declaraciones de testigos. "Que estemos aquí, que se haya conseguido la reapertura tras 17 años, es un milagro", afirmó Rosa Neira, la madre de la joven, que resaltó la colaboración ciudadana, el apoyo de firmas en la web Change.org y la labor realizada por los medios de comunicación. "Fue importantísimo, sin esto no habría sido posible", recalcó.

La hermana, Rosa, afirmó que están "nerviosos, expectantes y confiados" ante esta nueva fase en el caso.

Una jornada clave para el caso de Déborah Fernández

El Juzgado de Instrucción número 2 de Tui acoge a lo largo de la mañana de hoy las declaraciones de seis testigos citados en la nueva fase del caso Déborah. Las comparecencias, que estuvieron precedidas por una que ya hubo la pasada semana, se producen un mes después de que la jueza acordase reabrir el procedimiento tras la lucha emprendida por la familia de la joven viguesa y después de la nueva investigación que realizó un equipo de policías nacionales desplazado desde Madrid.

La desaparición y muerte en misteriosas circunstancias de la chica se produjeron hace más de 17 años. A Déborah se le perdió la pista tras salir a correr por la zona de Samil de Vigo y su cuerpo desnudo fue hallado diez días después a más de 40 kilómetros, junto a una cuneta de una carretera de O Rosal. La principal hipótesis policial es que el escenario estaba lleno de pistas falsas. La autopsia no pudo determinar la causa de la muerte, dejando únicamente una doble hipótesis: muerte súbita o asfixia por sofocación con un elemento blando.