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San Teleco, en miércoles y solo hasta las seis

La popular fiesta estudiantil, que logró erradicar el "macrobotellón" en 2018, cambia de jornada y reduce su horario para evitar que se repita el destrozo del parque de Beade durante el San Pepe

Arriba, celebración del San Teleco del año pasado. Debajo, la camiseta de esta edición. // FdV

Hace un año los alumnos de la Escuela de Telecomunicación conseguían el hito de erradicar el "macrobotellón" de la plaza Miralles durante su fiesta patronal. Pero ahora sufren los efectos colaterales del estropicio causado en marzo por centenares de jóvenes que, de manera ajena a la UVigo y a la delegación estudiantil, se concentraron en el parque forestal de Beade durante San Pepe y lo dejaron cubierto de toneladas de basura.

"Fue el mejor San Teleco de los últimos años y recibimos la felicitación del equipo rectoral y de la empresa de seguridad, pero lo ocurrido después en Beade nos ha obligado a aceptar ciertas exigencias para evitar que la fiesta desaparezca. Si dependiese de nosotros sería igual que la del año pasado pero la política de la Universidad es clara. Han sido tajantes. Somos el último bastión y no queremos que se pierda esta tradición. Estamos intentando hacer las cosas de la mejor manera, con esfuerzo e implicación, para que todo salga bien y el año que viene nos den más margen", explica Daniel Couto, presidente de la delegación de la escuela y también del Consejo Estudiantil de la UVigo.

La celebración tendrá lugar el próximo 2 de octubre y los alumnos organizadores volvieron a reunirse este lunes con el rector y otros responsables universitarios, así como con representantes de Vitrasa y de la empresa encargada de la seguridad del campus.

Los cambios más notables son el adelanto del día de la fiesta del jueves al miércoles para que no coincida con el inicio del fin de semana para muchos universitarios, así como el cese de los conciertos y de toda actividad a las seis de la tarde.

"La idea es que, a partir de esa hora, la gente se desplace lo antes posible a los dos puntos de recogida que hemos planteado a Vitrasa en Ciencias del Mar e Industriales y bajen a Vigo. Se reforzarán los autobuses para que el desalojo sea lo más ágil posible y evitar que se queden grupos por el campus hasta altas horas o incluso que bajen caminando", explica Couto.

Además el recinto de la celebración, que volverá a acoger conciertos y puestos de comida, se traslada desde el aparcamiento principal de la escuela al situado en su lateral para facilitar las tareas de limpieza.

El San Teleco de 2018, que coincidió con una jornada de sol y calor, registró una elevadísima participación y solo se registraron dos incidencias que necesitaron atención sanitaria. Una motivada por consumo de alcohol y otra debida a un asistente herido al pisar una botella de cristal.

Los alumnos y el personal de seguridad del campus lograron disuadir a quienes se acercaban a Miralles a hacer "botellón", logrando una imagen inédita en más de una década. Además también estrenaron un "punto lila" y un protocolo antiacoso que después replicaron otras fiestas estudiantiles.

Pero el éxito se vio empañado en marzo. La delegación estudiantil de Industriales organizó un programa centrado en el entorno de la escuela y desvinculado del fenómeno del "botellón", pero el jueves, cuando no había ninguna celebración oficial convocada, centenares de jóvenes subieron al campus y, tras encontrarse cerrada la plaza Miralles, se dirigieron al parque forestal de Beade y lo dejaron cubierto de toneladas de basura.

Quejas de los comuneros

La Mancomunidad pidió explicaciones al equipo rectoral, que en los días previos había mantenido reuniones con Policía Nacional y Local, Guardia Civil y Vitrasa para evitar el "botellón", además de reforzar esa misma jornada el personal de seguridad. Pero no previó este efecto colateral. Y, como resultado, Reigosa acordó con los comuneros colaborar en la erradicación de estas prácticas y endureció su política "antibotellón".

"Son fiestas descontroladas que no tienen nada que ver con las delegaciones y que nos perjudican. El año pasado, San Teleco cumplió su objetivo de ser un punto de encuentro y socialización entre los estudiantes, pero lo de Beade nos trastocó los planes. Es insultante, pero no podemos perder una tradición. Y tenemos la suerte de contar con el apoyo de la dirección de la escuela. Este fin e semana se celebró el Consejo Estatal de Estudiantes de Telecomunicación y nos pedían camisetas de la fiesta, que no existe en todos los campus"; destaca Couto, quien precisamente fue elegido presidente de este organismo nacional durante el encuentro.

Mientras estudiantes y Universidad ultiman el diseño de la celebración, ya han sido convocados los tradicionales torneos de videojuegos, ping-pong, baloncesto y fútbol. Y también ha arrancado la venta de las populares camisetas. El diseño de esta edición, obra de Alejandro Gándara y Eneritz Somoza, hace un guiño irónico a la exitosa serie de televisión para identificar a la escuela como "A casa dos suspensos".

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