Hay una serie de afectados por ictus isquémicos -los ocasionados por el taponamiento de un vaso- que no responden al medicamento que se inyecta por vena para deshacer los trombos o que no se le puede administrar por contraindicaciones. Estos son los candidatos a una trombectomía mecánica, una técnica de rescate por la que se extrae el coágulo que obstruye el riego mediante un catéter introducido por las arterias -tratamiento endovascular-. El Hospital Álvaro Cunqueiro la implantó en julio de 2016 y hasta finales de 2018 se han beneficiado 209 personas de la zona sur de Galicia, para la que es referencia.

El 41% de los pacientes tratados realizan una vida independiente transcurridos 90 días de la intervención, un índice que mejora algunos de los resultados de los ensayos clínicos internacionales. La supervivencia se sitúa en torno al 83%.

La sección de Neurorradiología del Cunqueiro presentó este primer balance de actividad en una sesión a la que acudieron radiólogos, neurólgis, anestesistas, urgenciólogos, personal de enfermería y residentes. El número de tratamientos crece con los años. En 2016 se realizaron 21; en 2017, 68; y a lo largo de 2018, 128. En los cinco primeros meses de 2019 van 65, el doble que en el mismo periodo del año pasado.

"Estamos en los mismos estándares, en algunos casos por encima, de eficacia y seguridad en este tipo de tratamientos endovasculares", explica el responsable de la sección de Neurorradiología del Chuvi, el doctor Óscar Vila. Plantea que el número de pacientes seguirá creciendo "considerablemente" por la progresiva ampliación de la ventana de seguridad, el tiempo transcurrido desde que se produce el ictus hasta que se recomienda aplicar la técnica. Hoy es de 6 horas, pero podrán aumentar incluso a las 24.