El área sanitaria de Vigo despidió ayer a los 79 residentes que concluyeron este año su formación especialista. Son 59 de Medicina, 2 de Farmacia, 1 de Psicología, 13 de Enfermería y 4 matronas. La promoción más grande de su historia.

Entre ellos, culminaron su formación 20 médicos de familia y 4 pediatras. El déficit de estos profesionales es uno de los principales problemas en los centros de salud, De hecho, el Sergas justificó hace poco la imposibilidad de cubrir jubilaciones, vacaciones y bajas de pediatras por la "carencia absoluta de pediatras en desempleo". La incógnita ahora está en saber cuántos de estos 24 profesionales es capaz de captar la Dirección del área sanitaria viguesa para Atención Primaria para paliar esta escasez.

De la anterior promoción, culminaron la formación doce y solo seis se quedaron a trabajar en los centros de salud del área, el resto se fugó al sector privado, a otras instituciones públicas o a otras zonas. La Consellería de Sanidade intenta retenerlos con el "contrato de continuidad", pactado con cuatro sindicatos, pero muy criticado por el colectivo Precarias pola Atención Primaria, integrado por los principales destinatarios de este vínculo laboral.

En cuanto a los pediatras, de los cuatro de la pasada promoción ninguno se ha quedado en el área viguesa. El problema con este colectivo es que suelen preferir la atención hospitalaria y hay demanda.

En el acto de despedida, el urólogo del Chuvi Fernando Domínguez Freire impartió una lección magistral sobre "Los orígenes de la medicina civil municipal en la ciudad de Vigo. De la caridad a la asistencia". También se entregaron premios de investigación. Recibieron los Rosa Díaz, a médicos residentes, el neurocirujano José Luis Thenier y la neumóloga Victoria Arnalich. Los primeros galardones Begoña Domínguez recayeron en las enfermeras Marta Baz Rodríguez y Estefanía Belmonte Urtiaga.