El 27 de agosto de 1936, apenas cinco semanas después del inicio de la Guerra Civil española, el cementerio de Pereiró fue el escenario del fusilamiento de Emilio Martínez Garrido, alcalde de Vigo, y José Antela Conde, de Lavadores. También fueron asesinados otros compañeros socialistas como Heraclio Botana, fundador de la UGT en la ciudad; el concejal y médico Waldo Gil Santostegui; Ramón González Brunet, militante del PSOE y de UGT y funcionario de la Casa do Pobo; o el diputado Antonio Bilbatúa, entre otros.

El PSOE vigués realizó ayer el tradicional homenaje en el cementerio de Pereiró a estos socialistas asesinados. El alcalde, Abel Caballero, efectuó la clásica ofrenda floral en las tumbas de Heraclio Botana y Martínez Garrido. "Es un recuerdo y un homenaje quienes defendieron la democracia", explicaba el regidor olívico.

El 27 de agosto, en el aniversario de los fusilamientos, está previsto otro acto.