Un niño de 10 años fue testigo ayer de la agresión machista que sufrió su madre por parte de su pareja, un sexagenario que no convivía con ellos a diario y que ha sido detenido en Ourense. La mujer recibió un fuerte golpe en la cabeza, al parecer con un palo que tenía en una tina con pintura en el exterior de su casa, en la calle Numancia, tras una fuerte discusión.

Una vecina oyó la disputa y poco después los gritos del menor: "Mamá despierta, por favor contesta" y salió en auxilio de su vecina. Ella fue quien pidió el número de la Policía al dueño de las viviendas donde residen ambas mujeres y alertó al 091 y a la ambulancia.

"Hay una mujer sangrando por la cabeza, vengan pronto que es grave", manifestó en su llamada a la comisaría viguesa. De inmediato aparecieron los primeros coches patrulla y los agentes se hicieron cargo también del niño, que no tiene más familia que su madre en Vigo.

La víctima, que yacía en el suelo en un gran charco de sangre con un fuerte golpe en la cabeza, fue evacuada al hospital Álvaro Cunqueiro en estado grave. Mientras, agentes de la Policía Nacional registraron la zona en busca del palo, que no encontraron, aunque sí recogieron una varilla de metal en un jardín cercano por si se trata del objeto empleado en la agresión.

La mujer herida, natural de Guinea y de unos 35 años, residía en la vivienda sola con su hijo menor, si bien el presunto agresor, de 61 años y español de origen, pernoctaba allí a menudo, según explican los vecinos que han coincidido con ambos.

La Policía Nacional, que además de la identidad del fugado conoce su domicilio y tiene los datos de su vehículo, ha extendido la alerta de búsqueda a los demás cuerpos de seguridad por si se ha marchado de Vigo, pues no ha regresado a su casa.