Una veintena de gatos. Esos eran los particulares habitantes de la vieja nave de Cordelerías Mar, una colonia de animales que corría peligro ante las obras de derribo que se iniciaron esta misma mañana. Para evitar un fatal destino para estos felinos, desde ayer por la noche y durante la jornada de hoy -antes de iniciar los trabajos de derrumbe- la asociación Gatiños da rúa y el partido animalista Pacma procedieron al desalojo de los animales.
Para ello recurrieron a un sistema de jaulas en el que introducen alimento atractivo para el olfato de estos gatos. Una vez que en animal entraba en ella, un dispositivo cerraba la puerta de la jaula y capturaba al gato. A media mañana ya habían logrado sacar a una decena, pero la labor con el resto se presentaba más complicada, ya que algunos animales detectaban el sistema y se resistían a entrar en las jaulas.
Desde la asociación recuerdan que el trabajo no termina aquí y pide la colaboración de las instituciones para cuidar el bienestar de los animales.
