El Juzgado de lo Penal 2 de Vigo inició ayer el juicio contra los cuatro acusados del plagio de un programa informático de gestión de flotas de taxis. La vista arrancó con las declaraciones de los encausados, que niegan haber clonado el software de la empresa denunciante, en la que todos trabajaron antes de unirse en una nueva firma en la que se desarrolló el programa que centra el litigio. Sus abogados solicitan la absolución. Frente a ello, la Fiscalía les atribuye la supuesta autoría de un delito de revelación de secreto de empresa en provecho propio y pide dos años y medio de prisión. Para la empresa denunciada demanda multa de 28.800 euros. La acusación particular, que representa a la sociedad que denunció, cifra el perjuicio en 464.000 euros.

El juicio tendrá al menos otras dos jornadas. Son claves los informes de los peritos. La fiscal sostiene que dos acusados "prepararon la creación de otra empresa" -a la que después se unieron los otros dos-, que basó su actividad en el software supuestamente clonado, que comercializaron a asociaciones de taxistas de varios puntos de España.

Un acusado que se incorporó como trabajador a la sociedad denunciada negó el plagio. "Son dos tecnologías distintas, hay muchos cambios", dijo. Incidió en que "era imposible" que fuese una copia literal. "Si fuera copiado el programa funcionaría bien desde el principio, y no sería desastroso y con problemas como ocurrió al inicio", afirmó este hombre, que señaló que era un "simple empleado". "Me vi envuelto en esta querella y yo ni pinchaba ni cortaba", indicó. Los otros acusados, preguntados sobre su versión en los pasillos judiciales, prefirieron al menos por el momento guardar silencio.