Cristofer y Cristalina reconocen que "la cooperativa es un tipo de empresa desconocida y compleja" pero gracias a la formación como graduada social de ella, realizaron el curso de preparación y pusieron todo a punto para abrir la tienda en tres meses.

El matrimonio ha formado una cooperativa de trabajo asociado, lo que significa que los dos son socios y trabajadores de la tienda al mismo tiempo y en este caso están dados de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) de la Seguridad Social en lugar de en el Régimen General, según decidieron en los estatutos que ellos mismos crearon. Una organización común de la producción es una de las ventajas que tienen, lo que supone para ellos menos gastos, y además, en el caso de los trabajadores emprendedores que estén en paro, con este modelo de negocio les está permitido capitalizar la prestación por desempleo para convertirse en socios de la cooperativa que consideren.