El plan de inversiones diseñado por Portugal con el objetivo de reforzar la competitividad portuaria no acaba con las astronómicas cifras reservadas para Leixões, esos 400 millones que entre la financiación pública y privada crearán nuevas dotaciones entre las que destaca una terminal de contenedores sur que duplica el movimiento actual hasta superar junto a la del norte el millón de Teus anuales, y la ampliación de un rompeolas para que a sus dársenas arriben grandes buques. Ahora le toca el turno a otro puerto más cercano a Vigo que el de Oporto, Viana do Castelo, donde se invertirán 36,8 millones en dos actuaciones: un nueva carretera de alta capacidad unida a la autovía A28 y una profundización de calado en su canal hacia el astillero completándolo con un dique seco para barcos de 200 metros.
Para enfatizar la relevancia de estos proyectos, al acto de su presentación este jueves en Viana asistieron el primer ministro, António Costa, y la ministra de Mar, Ana Paula Vitorino. Delante de un enorme cartel descriptivo de las obras, la ministra comenzó por explicar la adjudicada por importe de 7,3 millones de euros a Construções Amândio Carvalho con un plazo de ejecución que finaliza en agosto de 2020. Consistirá en la creación de una carretera de 8,8 kilómetros conectada al puerto con la autovía A28 a la altura de São Romão de Neiva, con carriles de 3,5 metros de ancho. En paralelo se actuará sobre la Estrada Nacional 13/3 para dotarla de conexiones con la A28, una de ellas de trazado directo con los muelles comerciales.
La segunda obra proyectada en este puerto portugués saldrá pronto a concurso. Dirigida a potenciar el sector naval de esta zona norte del país vecino, la denominada "Aprofundamento do anteporto e do canal de acceso aos estaleiros navais e Cais do Bugio" se ha presupuestado en 25,8 millones de euros, 11 de los cuales procederán del sector privado. Se dragará el canal de navegación centrándose en la zona de entrada con el objetivo de profundizarlo más allá de los 6 metros. Además de abrirlo a buques de mayor porte se mejorará la accesibilidad a la zona conocida por Cais do Burgo situada junto al astillero donde se construirá un nuevo dique seco (ya tienes dos) y un muelle de 140 metros de largo. Todas estas actuaciones concluirán en 2021.
Entre los asistentes al evento institucional estaban el presidente de Martifer, el grupo al que pertenece West Sea, la concesionaria que dirige los astilleros desde su privatización en 2012. Carlos Martínes incidió en el salto competitivo que supone las actuaciones en marcha. "Permitirán que los navíos que puedan venir aquí, ahora con un calado de 5,30 metros, pasen a 8 metros. Y con la inversión en el nuevo dique seco podremos recibir buques de 34 metros de manga cuando hoy estamos limitados a 28 metros de boca", resaltó.
El astillero vigués de Barreras es un habitual entre los clientes del astillero de Viana, a donde envía sus cascos para ejecutar obras de remate como hizo con el flotel de Pemex, y posiblemente también recurrirá a la grada lusa para el pintado del crucero de ultralujo encargado por la compañía Ritz-Carlton (de 190 metros de eslora, 23,8 de manga y 5,65 de calado). Su presidente, José García Costas, ya conocía con detalle el proyecto anunciado oficialmente este jueves, pero al contrario de lo que se pudiera presuponer, valora "positivamente" la construcción de ese nuevo dique seco en West Sea.
"Lástima que nosotros no tengamos un dique y no podamos tenerlo, de momento", matizó ayer Costas como sugiriendo que esa instalación pudiera figurar ya como una posibilidad barajada entre los proyectos de futuro del astillero vigués.
