Una demanda aparcada tras la suspensión del PXOM de 2008 que ahora volverá a reactivarse gracias a la "Ley Vigo". El Concello y Zona Franca, a demanda de PSA, impulsan la ampliación del polígono industrial de Balaídos prevista en casi 240.000 metros cuadrados para garantizar así la competitividad de la automoción viguesa. El desarrollo de este suelo ya diseñado en 2014 se vio paralizado tras el fallo judicial que anuló el anterior plan general y ahora podría desbloquearse gracias a la ley 3/2016, una medida exprés que permite la aprobación de proyectos públicos de urgencia o de excepcional interés. El gobierno local iniciará de forma inmediata la tramitación urbanística de modo que pueda realizarse esta ampliación sin necesidad de un nuevo PXOM, que todavía está en proceso de redacción.

Los trámites arrancan a petición del nuevo director de la fábrica viguesa, Ignacio Bueno, quien trasladó al alcalde Abel Caballero en su primera reunión en Praza do Rei las necesidades de PSA. El regidor, que valoró muy positivamente las reivindicaciones de la mayor industria de la Galicia, declaró que emplearán "todos los instrumentos urbanísticos posibles" para que en el menor tiempo posible, el entorno de Balaídos así como "otros ámbitos de suelo industrial en la ciudad" puedan incrementarse. "Esta decisión nos permitiría resolver rápidamente la demanda de suelo que nos plantea la automoción. Esta es la instrucción que tienen Urbanismo y los redactores del nuevo PXOM. Y lo haremos con todo el respeto a la gente que vive en la zona y respetando los anteriores planteamiento", aseveró Caballero.

Y es que esta urbanización, reafirmó Ignacio Bueno, contempla -además de una mejora de la competitividad para la factoría favoreciendo el acercamiento de proveedores en busca de un mayor ahorro logístico- "su integración en el entorno". Por ello se plantea la creación de zonas ajardinadas y una especie de "cinturón verde" que ayudará a reducir el impacto de los ruidos y adecuará el polígono dentro de la trama urbana de Matamá. "Hemos hablado de la urbanización en el entorno de la fábrica y que poco a poco desarrollaremos y de la que se beneficiarán los vecinos del entorno ya que la zona estará mejor comunicada y urbanizada", completó el director de PSA-Vigo.

Además, el Concello también se comprometió a apoyar la contratación en la factoría con formación para nuevos operarios y estudiar la puesta en servicio de lanzaderas de autobuses para los trabajadores. En concreto, estos servicios tendrían lugar durante las entradas y salidas de los diferentes turnos y el alcalde se comprometió a rediseñar el trazado para que "en unos meses" sea una realidad. Asimismo también valoró estudiar la posibilidad de que alguna línea regular de Vitrasa haga parada frente a la factoría.

Las demandas de PSA también fueron acogidas con avenencia por la Zona Franca. El delegado del Consorcio, David Regades ya acordó tras su encuentro con Bueno la semana pasada recuperar este proyecto así como habilitar un área de estacionamiento para 65 camiones en el acceso de Matamá y financiar la construcción de una nueva subestación eléctrica en el polígono. Para esto último, es necesario que el Ministerio de Transición Ecológica desbloqueé el proyecto que permita conectar Vigo con la línea de Muy Alta Tensión (220 kV).

Caballero reiteró que ya se "iniciaron las gestiones" con las ministras de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, y de Transición Ecológica, Teresa Ribera; así como con el secretario de Estado de Energía, José Domínguez; y avanzó que trasladará esta petición al propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. "Confío en que en pocos meses seamos capaces de traerla aquí y garantizar el funcionamiento de la factoría en Vigo los siguientes 25 años; le doy todo el apoyo a esta propuesta. La cuestión es ir conjuntamente la fábrica, Zona Franca y el Ayuntamiento. Las primeras conversaciones fueron alentadoras, y aunque no lleguemos al nivel mínimo exigido para la Alta Tensión confío en una excepción", defendió el alcalde.

Esta actuación mejoraría la fiabilidad del suministro eléctrico no solo en la factoría, sino en toda la ciudad, y permitiría reducir los costes de su factura como ya ocurre en otras plantas del Polo Ibérico como Figueruelas, en Zaragoza, que pese a estar alejada de una gran ciudad cuenta con una conexión a 220 kV.

Bueno resalta el modelo de colaboración del sector y asume la vicepresidencia de Ceaga

  • El nuevo patrón de PSA-Vigo tomó posesión esta semana como vicepresidente de la Fundación Clúster de Empresas de Automoción de Galicia (Ceaga), en sustitución de Frédéric Puech. Ignacio Bueno, que visitó la Sala 4.0 habilitada por Ceaga en sus instalaciones en Balaídos para exponer los proyectos desarrollados por las empresas del sector en el ámbito de la digitalización y la Fábrica 4.0, destacó el "modelo de cooperación" por el que se rige el motor vigués desde 1997, una organización que en la fábrica de la que procede, la de Opel-Figueruelas, aun acaba de empezar a desarrollarse.El Grupo PSA lleva años haciéndose cargo de la vicepresidencia de Ceaga -aunque la fábrica, al principio, no formaba parte del club- y de la presidencia del Centro Tecnológico de Automoción de Galicia (CTAG). El clúster arropa en la actualidad a un total de 123 empresas, siendo las últimas en incorporarse Lightbee Mobility, Roboting Automation and Programming, Quality Liaison Services Automotive, SGS y SMC ESPAÑA.El conjunto de las empresas de Ceaga facturan más de 8.000 millones de euros anuales y soportan buena parte del comercio exterior de Galicia. Los fabricantes de componentes y auxiliares de la cadena de valor del sector llevan años incrementando sus ventas al exterior, reduciendo su dependencia de PSA, que, pese a todo sigue representando un tercio de sus ventas.