Cuatro décadas de protagonismo de la juventud viguesa

"Abertal" es el monte de mano común sin límites ni cancelas. Y en Vigo, es también un centro juvenil salesiano, que hace honor a su nombre. "Es una plataforma de amplia acogida en el ocio, donde crecer y ser protagonista", según lo define Alejandra de la Iglesia, una de sus trabajadoras. Ayer celebraron sus cuarenta años de contribución a la oferta de tiempo libre y a la educación de los niños y jóvenes vigueses.

Esta asociación fundadora de la Federación de Centros Juveniles Don Bosco nació a principios de 1979, en plena época de la movida viguesa y de las problemáticas sociales de este tiempo, con la pretensión de que fuera la juventud la protagonista y transformadora de su entorno. Su origen fue un grupo de jóvenes que se juntaba en misa los sábados por la tarde y se quedaba luego en los locales del colegio. De ahí nacieron iniciativas como la operación trigo o el campamento urbano. Porque uno de sus máximos distintivos siempre fue la solidaridad.

Son innumerables las personas que han participado y disfrutado de sus iniciativas. Solo en el último año han tenido 1.100 niños y 665 jóvenes en sus diferentes actividades. Cuentan con 120 voluntarios y 45 contratados.

Para celebrar sus cuarenta años, esta entidad viguesa distinguida ha organizado un amplio programa, que ayer celebró uno de sus actos principales. En una emotiva mesa redonda recordaron las raíces del centro, tras lo que tuvo lugar el acto institucional. A él acudieron el obispo, Luis Quinteiro Fiuza, el alcalde, Abel Caballero, la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, y otras autoridades, que destacaron el peso de la asociación en el desarrollo de la sociedad viguesa. Hinchables en el patio, una eucaristía y una cena conmemorativa completaron el día.