El artista Ramón Trigo sigue trabajando en su última creación del proyecto "Pantoque", una propuesta pionera que aúna dos modos de narración creativa a partir de una misma realidad: un astillero vigués. En 2016, Ramón Trigo trasladó su taller a los Astilleros Armada, en Bouzas, donde convive durante un año con los empleados. Allí, plasma en su obra plástica la efervescencia diaria del trabajo adaptada por la particular arquitectura del lugar. Su trabajo es, a su vez, documentado por el realizador audiovisual Eduardo Armada. Y el espectacular resultado cuelga de las paredes del Museo de Arte Contemporáneo (MARCO) desde el pasado noviembre. Pero la muestra no está acabada, falta una pieza, la que Trigo está pintando sobre las propias paredes del Marco, un inmenso mural que recoge la botadura al mar del último barco construido en las gradas de "Pantoque".

Durante todo el día, el documental "Pantoque" de Armada, que registra toda la peripecia artística pero también vital de Ramón Trigo en las instalaciones portuarias, se proyectará en bucle en el museo MARCO. La pieza audiovisual está basada en el lenguaje plástico y visual de lo tangible, el espacio arquitectónico y el proceso de trabajo en un astillero, una empresa que forma parte del ADN de Vigo y los vigueses.