Son las seis y media de la tarde en el cruce que conecta las calles Merlo y Estorniño en Vigo. Allí, un pequeño grupo de peatones persigue a un hombre a gritos: "¡Eres un sinvergüenza!". Se trata de J.A.V.V., el anciano de 79 años que se dedica a rayar coches en O Calvario y A Doblada además de meter palillos en cerraduras, no solo de vehículos, sino también de portales y negocios.
Tiene 79 años y según la policía ha estropeado 1.200 coches en los últimos doce meses. Parece una broma pero no lo es. Rayajos, palillos en las cerraduras, incluso, pincha ruedas. A razón de entre 300 y 400 euros por coche, estaríamos hablando de casi medio millón de euros en daños. Hoy mismo volvía a ser identificado por nuevos daños.
Los vecinos dicen estar cansados porque la policía de Vigo sabe quién es pero no hace nada. Lo detienen y lo vuelven a dejar libre. Ya suma varias condenas firmes, tiene otras causas en plena instrucción judicial -una con más de 50 perjudicados- y un juicio a la vista en el que la Fiscalía, que aplica la agravante de multirreincidencia, pide su condena a 16.200 euros de multa.
El hombre, además, tiene atemorizados a los vecinos porque ha habido quien ha recibido un bastonazo o un paraguazo. Precisamente, una trifulca el pasado domingo permitió identificar al anciano. Según las citadas fuentes policiales, una dotación del 091 se trasladó a la calle Xílgaro tras recibir el aviso de que un hombre estaba intentando golpear a otro en la vía pública. Al llegar, los agentes se encontraron a un varón sujetando a un anciano que estaba tratando de huir. El hombre relató a los policías que acababa de sorprender al septuagenario rayando la aleta de su coche con una llave y también metiendo un palillo en la cerradura.
El vigués de 79 años que tiene atemorizado al barrio de O Calvario // AGENCIA ATLAS
Expediente civil
La solución judicial a este grave problema no "es fácil". Y es que aunque se le han atribuido agresiones con un paraguas o un bastón a gente que lo vio dañando sus coches, el delito "estrella" de su historial es el de daños, el que se recoge en el artículo 263 del Código Penal, que está castigado con multa.
La vía penal no es la única en la que se aborda en este caso. La Fiscalía abrió hace tiempo diligencias preprocesales civiles. Expediente que tiene como fin evaluar su situación mental, clínica y sociofamiliar para valorar la pertinencia de adoptar medidas de protección. Los informes forenses realizados hasta ahora no han detectado sin embargo ninguna patología mental que sirva de "base" para ordenar su ingreso.
