La Fiscalía abre expediente civil para adoptar medidas con el anciano que raya coches

Tiene harto a todo un barrio. Tanto, que en varios lugares ya se colgaron carteles de Se busca. Pero la solución judicial a este grave problema no "es fácil". Lo repiten varias fuentes consultadas. Se trata de J.A.V.V., el septuagenario que se dedica a rayar coches en O Calvario y A Doblada. Y a introducir palillos en cerraduras, no solo de vehículos, sino también de portales y negocios. Ya suma varias condenas firmes, tiene otras causas en plena instrucción judicial -una con más de 50 perjudicados- y un juicio a la vista en el que la Fiscalía, que aplica la agravante de multirreincidencia, pide su condena a 16.200 euros de multa.

Ese juicio será en el Juzgado Penal 1 de Vigo, sala que ya lo condenó en 2015. La vista se suspendió en diciembre porque el anciano no se presentó, por lo que se dictó orden de busca y captura. Tras ser interceptado por enésima vez el pasado fin de semana, fue trasladado al juzgado de guardia, que le comunicó, en virtud de esa requisitoria, que debe comparecer en el juicio, donde los hechos que se abordarán son los rayazos con una navaja a 12 vehículos en marzo de 2017, a plena luz del día, en la calle Doctor Carracido.

La Policía le atribuye daños en centenares de coches estacionados en la calle. Solo en este enero se calcula que fueron unos 120. Lleva actuando así años. Una de las últimas veces que fue detenido tenía una caja con cien palillos de los que usa para inutilizar cerraduras. "Tiene a todo el barrio loco", afirma un vecino. "Hay gente que ya no arregla el coche, ¿para qué? Lo va a volver a rayar... Lo detienen y vuelve a quedar libre, lo detienen y vuelve a quedar libre...", continúa este hombre.

Y es que aunque se le han atribuido agresiones con un paraguas o un bastón a gente que lo vio dañando sus coches, el delito "estrella" de su historial es el de daños, el que se recoge en el artículo 263 del Código Penal, que está castigado con multa. Y es que ninguno de los seis supuestos que agravan la condena por esta conducta con pena de prisión se adecuan a la persistente conducta de este anciano. De ahí que siempre haya quedado en libertad. "Pese al perjuicio y la reiteración delictiva", confirman fuentes judiciales y fiscales.

La vía penal no es la única en la que se aborda en este caso. La Fiscalía abrió hace tiempo diligencias preprocesales civiles. Expediente que tiene como fin evaluar su situación mental, clínica y sociofamiliar para valorar la pertinencia de adoptar medidas de protección "en el orden personal", como podría ser su ingreso en una residencia. Y ello por la reiteración hasta un extremo obsesivo de su conducta delictiva.

Los informes forenses realizados hasta ahora no han detectado sin embargo ninguna patología mental que sirva de "base" para ordenar su ingreso. Solo se vio una leve merma de sus facultades que únicamente vale a efectos penales como atenuante de su conducta. La Fiscalía, tras los últimos acontecimientos, pedirá a los forenses que estimen la pertinencia de su internamiento no voluntario para realizar una valoración psiquiátrica. Y, en función del resultado, estudiar si es factible su ingreso residencial. El lunes y ayer hubo nuevas alertas que movilizaron a Policía Local y Nacional ya que lo vieron de nuevo con palillos.