El barrio vigués de Ribadavia, situado en el entorno de Pizarro, será un punto más del museo al aire libre de la ciudad. En su proyecto de mejorar la zona, el Concello de Vigo plantea un nuevo mural en una medianera del barrio que quedó al descubierto tras la demolición de una infravivienda. En la ornamentación se "intenta reflejar un poco la historia del barrio", explica una vecina, Lourdes Pedrido. Los vecinos solicitaron el mural el año pasado y el Concello les ha trasladado su propuesta. "Estamos muy felices, es la primera visión que se aprecia desde el parque de Pizarro. Lo habíamos solicitado para culminar la rehabilitación del barrio", explican los residentes.

El encargado del mural será precisamente David Lorenzo, un vecino muy vinculado al barrio de Ribadavia. Creará el mural sobre las paredes que lindaban sobre su propia casa.

El Concello de Vigo ha mejorado en el último año el barrio con un proyecto de humanización que ha transformado el espacio público, las pavimentaciones y las redes de servicios urbanísticos. Se mejoró la iluminación, "porque la gente que venía a visitarnos tenía miedo ya que toda la zona muy oscura". "Siempre estuvimos un poco olvidados, mucha gente ni siquiera conoce la existencia de este barrio", explican los vecinos.

El proyecto plantea la eliminación de las cinco plazas de aparcamiento que tapan el futuro mural y la creación de una pequeña zona peatonal delante del mismo. "Esto permitirá que la intervención sobre la medianera sea visible y creará una pequeña plaza delante", explican desde el Ayuntamiento.

También se abrirá el parque de Pizarro levantando el muro de cierre de piedra del edificio municipal. El objetivo es evitar el embudo que se produce actualmente y que el mural sea visible desde el parque. Para seguir con el proceso de humanización, se usarán los sillares de piedra de ese muro para hacer los bancos en la zona peatonal y evitar así que los coches aparquen.

Aprovechando el desnivel existente en la base de la medianera, se iluminará desde abajo la pared sobre la que se levantará el mural. Además, para potenciar la sensación de plaza, se plantarán cinco árboles de bajo porte que limiten las plazas de aparcamiento.

Los vecinos de Ribadavia llevaban muchos años reclamando la mejora del barrio. Aseguran que, cuando comenzaron a solicitar la rehabilitación, una trabajadora del 010 del Concello les tendió una mano y se esforzó para que finalmente sus reclamaciones llegasen a buen puerto. Esa empleada falleció y los vecinos quieren agradecerle a ella lo conseguido. "Fue la que nos impulsó. Nos animó a seguir en todo momento. El proyecto se empezó a hacer poco después de que falleciera. Por eso queremos que el mural sea un homenaje a ella, a Saray", explica Lourdes Pedrido.

Los vecinos esperan que, con esta reforma, la gente no piense en el municipio ourensano cuando escuche el nombre de Ribadavia. "Ahora por fin empezamos a vivir con dignidad", celebran.

El programa municipal de medianeras arrancó en 2015 y desde entonces se han creado ya 41 murales repartidos por toda la ciudad olívica.