Vigo despide hoy el año con más días lluviosos del lustro y casi el doble de agua acumulada que en 2017. Desde enero y hasta ayer mismo Meteogalicia contabilizó en su observatorio de Avenida de Madrid 165 jornadas con precipitaciones, medio centenar más que el año anterior. El aumento de chubascos se tradujo en más litros acumulados: frente a los apenas 785 l/m2 recabados el ejercicio pasado, este se superaron los 1.346 l/m2, lo que representa un incremento del 71% en apenas 12 meses. Aunque el volumen de precipitaciones de 2018 es muy superior al de 2017, su balance es similar al de otros años. En 2016, por ejemplo, Meteogalicia contabilizó en el mismo punto 1.409 l/m2 y 1,664 l/m2 en 2014. La diferencia anotada en los últimos meses se debe a que 2017 fue un año particularmente seco durante el que apenas llovió 115 días.

Uno de los mejores indicadores de la pluviosidad son los embalses de la comarca. La falta de lluvias de 2017 provocó que a principios de diciembre el nivel de agua acumulada en la presa de Eiras descendiese a 37,12%, un dato histórico que obligó a la Xunta a activar la alerta por sequía en toda la demarcación hidrográfica Galicia-Costa. El problema fue incluso más grave en Zamáns, donde el volumen de agua embalsada se llegó a desplomar hasta el 34,37%. Este año diciembre arrancaba con Eiras al 83,24% y Zamáns al 84,71% de su capacidad. El último parte de Meteogalicia, publicado el 24 de diciembre, situaba el primer embalse al 82% y el segundo al 93,7%.

Los niveles de sequía alcanzados el año pasado activaron incluso el debate sobre la necesidad de buscar fórmulas que garanticen el suministro de Vigo y el resto de la comarca en el caso de que el parte meteorológico vuelva a encadenar varios meses sin lluvia. Sobre la mesa se llegaron a poner tres opciones: construir una nueva presa para duplicar las reservas de agua, lo que requeriría una inversión que rondaría los 54 millones de euros; el recrecido de Eiras e incrementar así un 10% su capacidad y un trasvase desde el Miño. A finales del año pasado Concello y Xunta pactaron también una solución provisional para aportar 350 litros de agua por segundo a la canalización de Eiras mediante un sistema que aprovecharía la gravedad.

En octubre Concello, Xunta y Ministerio de Medio Ambiente celebraron una reunión para buscar la mejor alternativa. Las tres administraciones acordaron entonces cofinanciar un informe técnico en el que se analizarían los pros y contras de cada opción sin cerrar las puertas a otras vías para garantizar el suministro a la comarca.

El día más lluvioso de 2018 fue el 28 de febrero al rozarse los 40 litros por metro cuadrado.