Agentes de la Guardia Civil de Tráfico interceptaron en un control en la autopista AP-9 a su paso por el término municipal de Vigo al conductor de un taxi que circulaba bajo los efectos de las drogas, y que llevaba a bordo un pasajero. En concreto dio positivo en cannabis y cocaína. El taxista se enfrenta a penas de prisión de 3 a 6 meses, a multas de 6 a 12 meses o a trabajos en beneficio de la comunidad y, en cualquier caso, a la prohibición de volver a conducir de 1 a 4 años.

La actuación de Tráfico, hecha pública ayer, tuvo lugar el pasado 4 de noviembre en el marco de la estrategia de seguridad preventiva para la detección del alcohol y drogas en la conducción .