Coia no es el único punto de la ciudad expuesto a ruidos que superan el "objetivo de calidad acústica" contemplado en la normativa. El último mapa sonoro elaborado por el Concello de Vigo, con datos de 2017, concluye que los grandes ejes viarios de la ciudad -la autovía A-55, la autopista AP-9 y la carretera nacional A-552- provocan que 10.100 personas soporten de media a lo largo de la jornada más de 55 decibelios (dB). Unos ochocientos estarían expuestos a más de 65 dB, el límite del objetivo de calidad acústica diurno para ámbitos residenciales. Durante las noches el dato descendería a 200.

Los datos son inferiores a los recogidos por el anterior mapa sonoro del Concello, elaborado en 2012. Entonces los técnicos identificaban 1.500 personas expuestos a más de 65 dB. El mapa de ruido oficial de 2012 que analiza el impacto de las carreteras concluía que solo la AP-9 provocaba que 1.600 personas estuviesen expuestos a más de 65 dB. De ellos 400 soportarían además un volumen que excedería los 70 dB.