En Galicia hay 800 menores de 18 años con diabetes tipo I que se podrían beneficiar de los medidores continuos de glucosa. En el área sanitaria de Vigo, algo más de cien. Pero no solo son útiles para niños, también para todos aquellos adultos y pacientes con diabetes tipo II que necesitan dosis múltiples de insulina al día o los que tienen una glucosa muy variable, según explica el jefe de Endocrinología del Chuvi, Eduardo Pena.

Más del 90% de los diabéticos son de tipo II y se calcula que este afecta al 14% de la población mayor de 18 años, aunque la mitad está sin diagnosticar. Se tratan en los centros de salud y llegan a las consultas de Endocrinología "cuando se no está bien controlada o no responde a los tratamientos habituales". Ya son el 60% de sus citas y el 41% de sus ingresos -con 91, en 2017-.

Considerada como "epidemia" por la OMS, el doctor Pena explica que sus principales complicaciones específicas son la ceguera, las amputaciones de dedos del pie o la insuficiencia renal, pero advierte de que es un factor de riesgo para infartos e ictus. Con el tabaco, el colesterol y la tensión, son "los 4 jinetes del Apocalipsis".