Los graves problemas de abastecimiento que atravesó el área de Vigo hace un año no han propiciado que los grupos municipales sean capaces de pactar soluciones inmediatas y a largo plazo para asegurar el suministro de agua a medio millón de habitantes. El PSOE aprobó ayer en solitario una moción que insta a la Xunta a ejecutar el trasvase de emergencia desde el Verdugo a Eiras conveniado en diciembre, mientras que Marea rechaza esta actuación y en el PP aluden a la falta de consenso y a la imposibilidad de acelerar los plazos ahora que ya no se dan las condiciones para tramitarla por la vía de urgencia. Pese a estas explicaciones, el nuevo edil de Fomento denunció que "el proyecto debería estar ya ejecutado". "Es una obra necesaria e imprescindible que financiamos al 80% y que incluso ofrecimos a pagar en su totalidad", recordó durante el pleno.

El grupo de gobierno quiere esta conducción de emergencia mientras se aborda una solución definitiva con el Ministerio de Transición Ecológica y no aceptó la enmienda del PP para elaborar un proyecto global de mejora del abastecimiento que pueda ser declarado de interés general. La edil Teresa Egerique defendió la gestión de la Consellería de Medio Ambiente respecto al trasvase y exigió al gobierno vigués que adopte medidas a nivel interno en lugar de fiarlo todo a esta obra. "Se pueden realizar campañas de consumo responsable, limitar los baldeos y riegos y eliminar el mínimo en la tarifa para concienciar a la población", recordó la popular, que acusó a los socialistas de "no afrontar el problema con seriedad".

Marea directamente rechaza la propuesta del trasvase de emergencia por falta de garantías y preguntó por datos oficiales sobre el agua que se pierde por averías o fallos en la red. Los datos nacionales aluden a un 15,72% sobre el que se puede incidir, a su juicio, para resolver los problemas mientras se trabaja en una solución a largo plazo.

Pero en el PSOE consideran que la oposición solo pone "excusas" y recordó que el propio Plan Auga autonómico contempla la captación desde el Verdugo para periodos de sequía. Pardo insistió en que es la Xunta la "competente en la ordenación del abastecimiento en alta" y acusó a los populares de no haber dado respuesta a los problemas de agua en Vigo cuando gobernaban en Madrid. "Se le expusieron las tres soluciones: una nueva presa, recrecida de Eiras o conducción desde el Miño y lo que planteó la ministra fue un seminario", lamentó el responsable de Fomento, que aprobó la petición del trasvase y de dimisión de la hasta ahora conselleira de Medio Ambiente que deja el cargo para centrarse en su carrera política.

En materia de Urbanismo, el PSOE acordó instar a la Xunta a permitir la aplicación de la Lei 3/2016 destinada a proyectos públicos de excepcional interés para desbloquear el pabellón de Matamá por 3,4 millones y el acceso al colegio Párroco Don Camilo. María José Caride acusó al Ejecutivo de Feijóo de "boicotear" proyectos en el municipio y recurrir a un informe no preceptivo del Consello Consultivo para impedir que los ayuntamientos recurran a esta normativa aprobada para sacar adelante actuaciones cuando se carece de planeamiento. Marea se abstuvo por entender que esta ley es "arbitraria" mientras que el PP insiste en que ambas actuaciones deben ejecutarse a través de un nuevo PXOM. "Están buscando excusas para no trabajar", le recriminó Miguel Fidalgo a Caride.

Otro encendido debate se vivió tras la presentación de las líneas maestras del próximo presupuesto por parte del edil de Hacienda, Jaime Aneiros, que avanzó unas cuentas "con vocación inversora y garantía de empleo, bienestar y servicios públicos". La portavoz del PP Elena Muñoz respondió criticando los bajos niveles de ejecución e inversión mientras Rubén Pérez atribuyó la congelación de impuestos a las elecciones municipales.

Fue difícil ayer encontrar algún punto de encuentro durante la sesión más allá de la unanimidad lograda para reclamar a la Xunta que reconozca como grado los estudios de Arte Dramático o la alianza entre PSOE y Marea para pedir a la Xunta más fondos para invertir a través del Consorcio Casco Vello al tiempo que el Concello compromete una partida de 250.000 euros. El respaldo también fue unánime a la presidenta de la asociación queRENDO, Yolanda Fortes, a la hora de reclamar más medios para la detección temprana de endometriosis.