El grupo socialista rechazó la moción del PP exigiendo la rescisión inmediata del contrato a la concesionaria de la zona azul. Con una veintena de controladores presentes en el pleno, Elena Muñoz recordó los múltiples recursos e informes que advertían contra la oferta de Dornier finalmente seleccionada. "Esta huelga se podía haber evitado y el alcalde se niega a recibirlos y dar la cara", denunció la portavoz popular. Marea respaldó su propuesta aludiendo a una "clara desobediencia de la concesionaria" y a una situación de "represión sindical" que acabó con ocho trabajadores en la calle. El edil de Seguridad, Carlos López Font, defendió la legalidad del procedimiento y exigió respeto "por la legalidad". "Esto se va a resolver gracias a la gestión municipal", avanzó antes de acusar a la oposición de utilizar el problema y votar en contra de la petición. Algunos trabajadores abandonaron el salón de plenos con gritos contra el gobierno local y avanzando que le enviarán "la factura del colegio", aludiendo a los dos meses sin cobrar.