Vigo gusta cada vez más a los turistas extranjeros. La mejora de la economía, el tirón cada vez mayor de las Cíes y los vuelos directos que ha ido incorporando Peinador a lo largo de los últimos años hacen que aumente el número de visitantes de otros países que optan por disfrutar de unos días de descanso en la ciudad, hasta el punto de que ya suponen un tercio del total de visitantes. El balance publicado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), con datos de 2017, corrobora que el año pasado Vigo batió todos sus récords en turismo extranjero. Entre enero y diciembre se alojaron en hoteles, hostales, pensiones... del municipio 128.000 personas que viven más allá del Miño, los Pirineos y el Mediterráneo. Nunca antes -al menos desde 2003, primer año documentado por el INE- se había alcanzado esa marca. En 2016 la afluencia de turistas extranjeros rondaba las 98.500 personas, con lo que en 12 meses su número se habría elevado un 30%.
El balance del INE deja otra lectura igual de interesante: la influencia de las conexiones directas que operan en Peinador. En 2016 la parrilla del aeropuerto ganó rutas estacionales con Ryanair a Dublín y Bolonia gracias a un convenio con el Concello. El apoyo municipal hizo posible también que Air Nostrum volase durante algunos meses al año a Londres, Roma y París. A esos enlaces se sumó en julio el abierta por TAP, que decidió conectar la ciudad con Lisboa. En 2017 la oferta del aeródromo olívico volvía a enriquecerse al sumar nuevas rutas a Milán y Edimburgo en el marco del acuerdo entre la low cost y el Concello de Vigo.
Las tablas del INE muestran que en 2017 el número de turistas procedentes de los países que disfrutan de una conexión directa con la ciudad se disparó. El número de ingleses, por ejemplo, aumentó un 60% en un año. Si en 2016 el observatorio estadístico contabilizaba 3.900 visitantes británicos, un año después -ya activada la ruta estacional de Ryanair con Edimburgo- su número se había disparado a 6.200. En 2014, cuando Peinador carecía de enlace directo con Reino Unido, visitaron Vigo 2.400 personas procedentes de ese país.
Algo similar ocurre con Italia. En 2015 Peinador carecía de conexiones regulares que enlazasen Vigo con sus aeropuertos. El INE registraba entonces 3.600 turistas oriundos del país mediterráneo. Ya con los vuelos a Bolonia y Roma en marcha, en 2016 el número de italianos se disparó a casi 8.000. El año pasado -después de que Peinador sumase una nueva ruta con Milán- la presencia de italianos aumentó todavía más, hasta superar los 11.800 turistas. En solo un año su demanda se elevó un 48%.
Francia y Portugal experimentaron evoluciones similares. El turismo francés creció un 32% entre 2016 y 2017 y el luso un 25%. De cada diez turistas extranjeros que se alojaron en hoteles locales, de hecho, algo más de tres eran portugueses. Con esos datos son, de lejos, quienes más acuden a Vigo.
En conjunto, los visitantes oriundos de Francia, Portugal, Reino Unido e Italia sumaban en 2017 algo más de 67.400 personas, lo que representa el 16% de los 420.900 turistas que recalaron en Vigo durante ese período, incluidos los españoles. Un año antes no llegaban al 14% y en 2015 se situaban en el 12%. Peinador tiene también un vuelo con Dublín que en 2017 usaron 22.100 viajeros, pero el INE no aporta datos sobre Irlanda.
Aunque la evolución del turismo delata la importancia de los vuelos directos, no son el único factor que explica el aumento de visitantes extranjeros. Los oriundos de EE UU, Alemania o Bélgica, por ejemplo, también aumentaron su afluencia sin enlaces. Buena parte del incremento del turismo luso se relaciona además con la mejora de la economía en el país vecino.
Los españoles se alojan más tiempo que los clientes de otros países
- Los turistas que deciden visitar Vigo pasan en la ciudad una media de dos jornadas. En concreto 1,95, según los cálculos del Instituto Nacional de Estadística (INE). El dato es prácticamente idéntico para españoles y extranjeros, pero muestra que los primeros tienden a pasar algo más de tiempo en la ciudad que los segundos. Los residentes en España se hospedan de media 1,99 días, mientras que los llegados de otros países lo hacen 1,85. La estancia en las Rías Baixas suele ser de 2,4 jornadas.
