El gobierno local espera recibir antes de final de mes el proyecto básico de la reforma de los fondos y el nuevo aparcamiento de Balaídos, pero dispone ya de un borrador del anteproyecto cuya principal novedad es la reubicación del parking bajo las pistas de atletismo para evitar horadar bajo la explanada situada frente a la grada de Tribuna y los últimos edificios de la calle Fragoso. Este cambio facilita la intervención y reduce costes al tiempo que permite conectar directamente el subterráneo con el estadio bajo la calle Olímpicos. El presupuesto conjunto rondará los 30 millones de euros y lo financiarán al 50% el Concello y la Diputación de Pontevedra. El cronograma que manejan el arquitecto y las dos administraciones implicadas pasa por licitar las tres obras en un único paquete y arrancar por la demolición y reconstrucción de Gol en 2019, quedando para el año siguiente la transformación conjunta de la grada de Marcador y el aparcamiento con capacidad para un millar de vehículos.

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Los nuevos fondos de Balaídos llevan un parking bajo las pistas de Balaídos

El Concello adjudicó en mayo a la empresa de Pedro de la Puente, el arquitecto encargado de diseñar el nuevo coliseo celeste, la redacción de los proyectos de los fondos y el parking con un plazo de ejecución de medio año pero también con el compromiso de presentar el proyecto básico a finales de verano para poder iniciar la tramitación urbanística al amparo de la Lei 3/2016 para proyectos de especial interés público. Los detalles trasladados hasta el momento a Praza do Rei acerca los fondos al terreno de juego para que haya una mayor proximidad entre los aficionados y el equipo y que una vez completada la reforma el estadio funcione como una única unidad sin aperturas laterales para proteger al conjunto de los asistentes de las inclemencias del viento y la lluvia.

Las nuevas gradas tendrán un ancho similar a las de la nueva Tribuna Baja y dos niveles de asientos como ocurre ahora con la zona alta y baja de Río, pero con menos pendiente y mayor amplitud, según consta en el borrador del estudio técnico. Tendrán asientos plegables y un aforo de unos 7.000 aficionados cada una de ellas. La razón de arrancar por Gol es que todos los informes indican que es la zona del estadio más expuesta al viento y la lluvia, por lo que se plantea ejecutar esta grada a lo largo de 2019 y arrancar luego con el resto de la actuación en la que se invertirán alrededor de 30 millones de euros.

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Los fondos tendrán una estructura muy similar en el futuro. Contarán con una planta baja de unos 4.500 m2 y un porcue exterior cubierto de unos seis metros de ancho que sumará otros 1.200 m2. Por encima de esta planta baja se construirán otras cuatro donde están previstos los aprovechamientos comerciales. En conjunto, el estadio ofrecerá unos 26.000 m2 de uso terciario que colocarán al estadio de Balaídos como una gran superficie comercial ligeramente por debajo de los 31.000 m2 del Centro Comercial Gran Vía. Las pistas de Balaídos bajo la grada de Río no solo se mantienen, sino que el Concello aprobó a finales de julio un proyecto de 1,2 millones de euros para modernizar por completo estos dos pabellones y las cuatro pistas de pádel que seguirán operativas con el nuevo Balaídos.

El diseño que plantea Pedro de la Puente resuelve los accesos al estadio y la movilidad interna a través de diez puertas de acceso, catorce núcleos de amplias escaleras y un mínimo de 16 nuevos ascensores acristalados "de gran formato y alta capacidad" en los encuentros de las antiguas gradas con las nuevas y en medio de las que se van a construir desde cero, por lo que al final todo el recinto contará con 19 elevadores.

La cubierta de los fondos se situará a la altura de las actuales gradas ya reformadas, aunque el compromiso exigido por Concello y Diputación al contratista es que debe garantizar que no llueve sobre los usuarios, por lo que no se descarta que una vez completada la reforma integral del estadio se tengan que prolongar las cubiertas hacia adelante recortando el espacio abierto sobre el césped.

La gran novedad del borrador entregado al Concello es el cambio de ubicación del aparcamiento, inicialmente previsto bajo la explanada situada frente a Tribuna y el límite con la calle Manuel de Castro. Los técnicos han optado por plantear el parking de 25.000 m2 construidos bajo las actuales pistas de atletismo. Esto obligará a que las instalaciones tengan que cerrar de forma provisional durante la segunda fase de las obras, a partir de 2020, manifestando el gobierno local su compromiso de aprovechar la actuación para reconstruirlas con nuevos equipamientos. Las pistas llevan años pendiente de una reforma comprometida por la Xunta pero que exige un cambio urbanístico que la enfrenta con el ayuntamiento.

El subterráneo de una sola planta conectará con el estadio bajo la calle Olímpicos y tendrá acceso directo a la grada de Gol por escaleras y ascensores, a la zona de vestuarios y a la grada de Tribuna. Además, se plantea un espacio cubierto aporticado en la planta baja de todas las gradas para ir caminando al resto de gradas.

El proyecto incluye el reciclaje de todos los materiales que resulten de la demolición y se condiciona la selección de los nuevos a su capacidad de reutilización y producción limpia y bajo coste energético. Se pondrá especial énfasis en la integración de energías renovables y el Concello aprovechará para resolver los problemas de inundación en la zona mejorando la infraestructura de saneamiento y pluviales existente ahora bajo la explanada de Tribuna.

En concesión

Como ya se había anunciado, tanto la superficie comercial como el parking se gestionarán en régimen de concesión y la voluntad del gobierno vigués fue en todo momento que sea el Real Club Celta el que se haga cargo de las nuevas instalaciones. Fuentes municipales consideran que una vez completada la reforma la ciudad "cumplirá su compromiso" asumido con la entidad deportiva de dotar al estadio municipal de zona comercial y aparcamiento. El Concello contrató en junio un segundo estudio económico para definir los usos y mejor modelo de explotación del recinto cuyos resultados se deben conocer este otoño. Deberá determinar, por ejemplo, el canon a abonar a la ciudad y el plazo de la concesión, todavía por determinar. Se hará a través de una concesión pero la intención es llegar a un acuerdo con el Celta, a quien se le presentará el proyecto básico en cuanto se reciba.